No se ha firmado ante un aluvión de cámaras ni con solemnidad, pero todos los partidos en el Parlamento de Canarias, incluida CC, sí han alcanzado un acuerdo tácito que hará que el presupuesto del área de Educación para el próximo año alcance el 4% del Producto Interior Bruto (PIB). Para ello, deberán aprovechar ahora el periodo de enmiendas parciales a las cuentas regionales de 2019, que, si bien existen cálculos divergentes según las formaciones, contempla de momento una media del 3,6% del PIB.

Así se traduce de lo votado por todos los grupos en el último pleno. Por unanimidad, y aunque el debate reflejó muchas diferencias en cuanto a la apuesta educativa de los últimos años entre CC y el resto de grupos, especialmente de izquierdas, pero también por parte del PP, la Cámara aprobó una moción de Podemos que solicitaba este porcentaje con el objetivo de llegar lo antes posible al 5% que obliga la ley canaria de Educación, si bien lo establece para 2022.

Además, y también sumándose al final CC, se respaldó sin ningún voto contrario o abstenciones la propuesta conjunta con el mismo fin que previamente habían pactado todos los partidos de la oposición.

Por tanto, esta coincidencia deberá reflejarse ahora en las enmiendas parciales al presupuesto, tras el rechazo de CC, PP y ASG a las totales que habían presentado el PSOE, Podemos y Nueva Canarias y que, entre otras cuestiones, ponían mayor acento y cifras precisamente en el área educativa (con la educación de 0 a 3 años, por ejemplo), así como en Sanidad, Servicios Sociales o pensiones no contributivas.

Frente a la oposición de izquierdas, tanto la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, como la de Educación, Soledad Monzón, subrayan que, en 2019 y solo con lo previsto inicialmente, este departamento dispondrá de 1.716 millones de euros, con la cifra más alta de fondos propios de la historia. Una cifra que supone un crecimiento del 4% respecto a 2018, lo que se traduce en 69 millones más, si bien habría que añadir los 42 previstos para infraestructuras educativas del PIEC. No obstante, los grupos críticos lo consideran totalmente insuficiente si se atiende a que el presupuesto global sube un 6,8%.

Pese al acuerdo, visiones muy enfrentadas

Aunque todos los grupos apoyaron la propuesta conjunta y la moción de Podemos, que surge tras una interpelación a la consejera, el pleno evidenció las grandes diferencias y visiones que tienen algunos grupos respecto a la evolución del gasto educativo y la prioridad o no que ha supuesto. Así, Lola García (CC) insistió en que el aumento del 4% para 2019 hay que ponerlo en la perspectiva de que, hasta 2015, la consejería abarcaba más departamentos y, por tanto, los incrementos y el reparto en educación en sí eran menores. Por eso, resaltó también la evolución vivida en estos cuatro últimos presupuestos y considera incongruente que, por ejemplo, el PSOE critique tanto el presupuesto para 2019 cuando, en educación y otros ámbitos, es mucho más cuantioso que el de 2016 o 2017, que sí respaldaron. Frente a esto, el PSOE subraya que, por mucho que CC presuma del presupuesto mayor de la historia, en educación habrá en 2019 menos dinero que en ejercicios del mandato anterior. En esta línea, Manuel Marrero (Podemos) recalca que, según datos de CCOO, el peso del área educativa en el presupuesto global ha bajado en los últimos 20 años del 31 al 19%, lo que, en su opinión, refleja a las claras que la Educación no ha sido la prioridad. Una opinión que comparte Luis A. Campos (NC) y hasta Águeda Montelongo (PP), quien cree que queda mucho margen de acción y mejora. Por su parte, Melodie Mendoza (ASG), en línea con la actitud colaboradora hasta ahora de su formación con CC, cree innegable la tendencia al alza.