El ya expresidente de la CEOE, Juan Rosell, ha realizado este miércoles un balance "razonablemente correcto" de su gestión al frente de la organización empresarial, "más a nivel interno que externo".

Durante su intervención en la Asamblea Electoral de la CEOE, en la que ha pasado el testigo a Antonio Garamendi, elegido nuevo presidente de la patronal por aclamación, Rosell ha mostrado su agradecimiento al equipo humano de la CEOE, a su familia y a todos los que han trabajado a su lado durante estos últimos ocho años.

"No han sido unos años fáciles ni a nivel general ni en clave interna", ha dicho Rosell, quien se ha mostrado más orgulloso del trabajo realizado dentro de la organización que el efectuado a nivel institucional.

En este sentido, ha afirmado que en estos años se ha encontrado "con unas administraciones muy encerradas en sí mismas y con situaciones ridículas e incomprensibles", algunas de las cuales se habrían solucionado con "voluntad política".

PRUDENTE PERO ROTUNDO

Rosell ha señalado que durante sus dos mandatos ha tratado de ser "prudente pero rotundo", de sumar y no de restar, y de no dejarse llevar por la improvisación, de la que ha dicho que "parece estar de moda", en alusión velada al Gobierno.

"No he querido ser víctima de mis palabras pero incluso, cuando no las he dicho, han comenzado los ataques. Para hablar en nombre de todos hay que extremar la prudencia, acertando en el contenido en el fondo, la sustancia", ha confesado Rosell.