Si bien uno no es partidario de que un presidente de cualquier corporación salga en unos medios de comunicación poniendo de manifiesto que está siendo víctima de una campaña orquestada contra él, lo cierto es que el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, está siendo vapuleado con una serie de mentiras y verdades a medias que empieza a no saber cómo combatir. Tanto es así que ya ha salido en primera persona a advertir de lo que está sucediendo. Y Clavijo está siendo brutalmente atacado, pero no por su ideología o su gestión, sino por sectores que quieren más poder y más dinero; que lo quieren todo.

Tras el anuncio del Consejo de Estado de que el aforamiento haría que Fernando Clavijo no pasara de nuevo a los juzgados laguneros, se ha armado la rebambaramba. Toda la izquierda rancia lagunera, determinados medios de comunicación y algunos poderes económicos, amén de políticos que no han parado de judicializar la vida política lagunera desde hace 20 años, quieren que con este nuevo retraso Clavijo concurra a las elecciones imputado. Y yo lo tengo clarísimo. Antes de que me imputen con maniobras orquestales en la oscuridad, disuelvo el Parlamento y convoco elecciones en Canarias. El Consejo de Estado no es vinculante y el Estatuto de Canarias sí, pero en el ínterin, y ante el sucio acoso al que está siendo sometido el presidente de Canarias, cierro la legislatura y me presento no imputado. Y entonces que sea lo que los canarios quieran y no los casi todopoderosos grupos de poder. Lo que no podemos estar es en manos de chantajistas sin pudor alguno que quitan y ponen presidentes a merced de su bolsillo. Y esto amén de lo que diga la Justicia, que me temo que en el caso Grúas dará carpetazo. Pero, claro, todo esto ocurriría si yo fuera Fernando Clavijo, y no lo soy.

@JC_Alberto