El rey inauguró ayer la conferencia las regiones ultraperiféricas de la UE (RUP) con una defensa de las políticas de cohesión, convergencia económica y progreso social "como pilares esenciales de Europa" y un llamamiento a seguir teniendo en cuenta las singularidades de estos territorios.

"Entender Europa, nuestra Unión Europea, es comprender los motivos que propiciaron su constitución; es creer en las singularidades de cada uno de los territorios que la conforman", señaló Felipe VI ante un auditorio compuesto por representantes de los gobiernos regionales de Canarias, Martinica, La Reunión, San Martín, Guadalupe, Guayana Francesa, Mayotte, Azores y Madeira.

El rey dijo que en "los momentos de incertidumbre" que está viviendo Europa son necesarias las "reafirmaciones de unidad" como las que protagonizan estos territorios de Francia, Portugal y España, que "se han modernizado y prosperado gracias, en buena medida, a su cooperación con el modelo integrador de la UE", y cuyos ciudadanos "se sienten plenamente europeos" a pesar de la distancia del continente.

Los territorios más alejados de Europa discuten desde el jueves en Las Palmas de Gran Canaria cuál será su encaje en nuevo escenario presupuestario de la UE, sin ocultar la preocupación que les generan las repercusiones del "brexit" y del posible recorte de los fondos de la Política Agraria Común (PAC).

Felipe VI recogió esas inquietudes en su discurso, al subrayar que las políticas de cohesión han "forjado una conciencia de pertenencia a un espacio común de valores y han permitido un progreso general".

"La defensa de la ultraperiferia siempre ha sido una política de Estado, con independencia del signo político de sus gobiernos, indicó el monarca, que reafirmó el "compromiso claro e indefectible" del país con la más alejada de sus regiones, Canarias. "Sin una acción concertada de los tres Estados miembros con estas regiones no se habría conseguido lo que hoy celebramos: una política europea clara y definida en favor de las regiones alejadas geográficamente del continente para que dejen de estarlo en cuanto a su desarrollo económico y social", agregó.

Para Felipe VI, que Europa pueda contar con regiones como Canarias supone en este momento la oportunidad de disponer "laboratorios únicos" para el desarrollo de materias relacionadas con "el sector primario, la educación, la I+D o las energías renovables".

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, expresó ayer ante el rey Felipe VI y la comisaria europea de Política Regional, Corinna Cretu, su "profunda preocupación" por el futuro de las políticas de cohesión de la Unión Europea y de la Política Agraria Común (PAC) porque generan un "impacto directo" en la ciudadanía y un sentimiento de "pertenencia" al proyecto europeo.

Así se pronunció Clavijo durante la sesión inaugural de la Conferencia de Presidentes de Regiones Ultraperiféricas, en la que el presidente canario cedió el testigo de la presidencia al presidente del Consejo Territorial de San Martín, Daniel Gibbs. El jefe del Ejecutivo agradeció al Rey su presencia y lamentó la ausencia de Jean-Claude Juncker, aunque destacó la presencia de la comisaria de Política Regional, pues ayuda a demostrar el "compromiso vivo y constante" de la UE que los territorios más alejado, informó Europa Press.

Posteriormente, y a preguntas de los periodistas, el jefe del Ejecutivo se mostró "entristecido" por la ausencia de intervención del Gobierno español durante la sesión. Inicialmente estaba previsto que interviniera la ministra de Política Territorial, Meritxel Batet, que, según Clavijo, "se indispuso" en el último momento.

En su nombre acudió el secretario de Estado de Política Territorial, José Ignacio Sánchez Amor, pero no tuvo intervención durante el plenario, pues se ausentó acompañando al Rey junto antes. "Nos ha entristecido. No es agradable, no solo porque seamos los anfitriones, sino porque Canarias, como el resto de regiones ultraperiféricas, nos jugamos mucho", argumentó.