La crisis trajo consigo muchos casos de emprendimiento por desesperación, proyectos profesionales y vitales que fracasaron. El viceconsejero de Empleo del Gobierno canario, Emilio Atiénzar, advierte de la necesidad de guiar a los nuevos empresarios en sus primeros pasos -"como a un niño que empieza a caminar"- para mejorar sus posibilidades de éxito.

El Consejo de Apoyo al Emprendimiento ha sido constituido recientemente. ¿En qué mejorará la situación de los autónomos y los emprendedores canarios?

Será un órgano asesor del Gobierno, con el objetivo de facilitar los trámites y orientado a aplicar medidas que favorezcan al emprendedor, el autónomo y la pyme. Lo primero que tiene que hacer es el plan de apoyo al emprendimiento, que el Gobierno hará suyo. Están representados emprendedores, empresarios, cabildos y ayuntamientos. Hay una novedad respecto a otros órganos del Gobierno: la presidencia y la vicepresidencia no corresponden a ningún político, sino a empresarios y emprendedores.

¿Qué plazos se marcan para elaborar el plan de apoyo al emprendimiento?

En la reunión constitutiva del Consejo nos pusimos como meta terminarlo antes de final de año. Vamos a ponernos las pilas, porque es urgente.

¿Qué margen tiene el Gobierno para simplificar trámites?

El Gobierno ya ha simplificado bastante cualquier trámite mediante las sedes electrónicas. Ahora vamos a ver qué es lo que se propone en el Consejo. Lógicamente vamos a intentar que los trámites sean cada vez más fáciles. Siempre hay margen de maniobra.

El Gobierno canario ha anunciado la prolongación un año más de la tarifa plana para los autónomos. ¿Es una vía para ayudar a las empresas a mantenerse tras su primer año?

Al emprendedor hay que apoyarlo al principio. Es como un niño que empieza a caminar.

¿Cuáles son los principales problemas para montar una empresa?

A veces el emprendedor tiene muy buenas intenciones, pero no se puede crear una empresa a la desesperada, porque puedes estar abocado al fracaso. Desde el Gobierno se proporciona ayuda en forma de asesoramiento. Es importante que el emprendedor se asesore bien, que pregunte. El fracaso no solo acarrea frustración. También es un fracaso económico. Emprender es casi una forma de vida. Cuanto más segura sea la empresa, más feliz va a ser tu vida. El acompañamiento y el asesoramiento son importantes. Durante la crisis se dieron muchos casos de emprendimiento a la desesperada, y esa huida hacia adelante abocó a mucho fracaso, cosa que ahora afortunadamente no se está produciendo. La apuesta del emprendedor está siendo mucho más calculada.

Otra medida son las subvenciones al trabajo autónomo.

Esas ayudas han evolucionado de una manera positiva. Pero es bueno recordar que no es suficiente ir a las oficinas del SCE o de agentes colaboradores a pedir la ayuda. Es necesario cumplir una serie de requisitos. Hay que ser demandante de empleo registrado y estar dado de alto en el registro de trabajo autónomo. El SCE a veces es el gran desconocido y pensamos que solo sirve para inscribirse en la oficina de empleo y recibir algún curso, pero tiene herramientas muy importantes. Por ejemplo, si eres una mujer víctima de malos tratos y eres emprendedora tienes una serie de facilidades para el acceso a las ayudas. Si eres un parado de larga duración también tienes herramientas, o un joven del sistema de Garantía Juvenil. Pero hay que estar inscrito. A veces decimos "¿para qué me voy a inscribir?". Pues para todas esas cosas.

¿Se llevan a cabo acciones de comunicación?

Se hacen campañas, se usan las redes sociales. Cada vez se conoce más, pero no está de más recordar que necesitas estar inscrito para recibir información y ayudas.

La economía sigue creciendo, pero ese crecimiento se está moderando. ¿Teme que eso afecte al ritmo de creación de empleo?

El empleo lo crea la economía y, de momento, parece que confía en las medidas del Gobierno. Los datos son alentadores, pero en ningún momento tiramos voladores o bajamos la guardia; al contrario, estamos vigilantes. Canarias lleva cinco años creando empleo de manera constante. Cuando llegamos al Gobierno, en enero de 2017, nos planteamos cuatro objetivos: mejorar la empleabilidad de los canarios y dotarlos de la mejor formación posible, con lo que se sufre menos en periodos de recesión; fomentar el trabajo estable, y todos los meses estamos casi cinco puntos por encima de la media nacional en contratación indefinida; la calidad del trabajo, que al menos se cumpla con el mejor convenio colectivo del sector, y garantizar el trabajo seguro, que se cumpla la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

¿Tiene posibilidades la economía canaria de dar respuesta a la población activa que se va incorporando un mes tras otro?

La incorporación de más personas como demandantes de empleo es síntoma de la vitalidad económica. Te inscribes cuando tienes fe en que vas a tener una oferta. Cuantos más personas lo hacen, más lentamente baja la tasa de paro, pero lo cierto es que se están creando puestos de trabajo. El mercado es capaz de absorber a gran parte de esos demandantes, siempre y cuando estén correctamente formados.

¿El repunte de la construcción, el sector más asociado con la accidentalidad, les hace temer un repunte de los siniestros?

El índice de accidentalidad lleva más de un año en descenso. Es evidente que a mayor actividad económica hay más riesgo de accidentes. Pero se están poniendo todos los medios para que esto no suceda, con la colaboración de las patronales y los sindicatos. En la construcción es lógico que se produzcan más accidentes, y por eso hay una mesa constituida para ir buscando la mejor formación y las medidas de prevención adecuadas.

¿Cómo está funcionado la nueva campaña extraordinaria de inspección?

En su primera fase se regularizaron 1.600 contratos. Estas campañas también son demandadas por los propios empresarios. Cuando una empresa tiene un trabajador en situación irregular no solo vulnera sus derechos; también está siendo desleal con otro empresario que actúa correctamente. A veces la contratación irregular es por desconocimiento, por prisas o por motivos no intencionados. Eso se demuestra cuando llega la inspección, habla con la empresa y hay una predisposición a regularizar. Pero hay una serie de líneas rojas que no se pueden permitir.