Le clavaron un bolígrafo a un profesor en el aula. Lo ha denunciado el sindicato de profesores. Sí, lo que leen, un elemento de 15 años le clavó un bolígrafo al profe porque le dio una rabieta y su desahogo fue ese. Fue aquí, en Tenerife, no fue en una película de Hollywood. Clavar en la mano del docente. Y eso es un tema doloroso (nunca mejor dicho) pero puntual. En los centros educativos cada día hay patadas, empujones, insultos y humillaciones de todo tipo a los profesores. Las bajas médicas son el pan de cada día.

Y lo peor no es el trato vejatorio o la lesión, que ya es grave, lo peor es que mientras los profesores sufren la agresión por un alumno, hay otro que lo graba para subirlo a las redes sociales y reírse todos. Sí. Es así. Luego repiten el vídeo y se lo pasan de unos a otros para regocijo de muchos. Quiero suponer que no de todos.

Pues para aviso a navegantes y, aunque no será suficiente, ya hay una sentencia judicial, pionera en Canarias, por este ciberacoso, por la que se obligará a un alumno a realizar semanas de trabajo social por grabar al profe humillado y subirlo a las redes. Lamentablemente, será la primera de unas cuantas más que están por venir. Hace tiempo que se nos están acabando los principios y los valores. Lo sabemos todos. Pero no es excusa. No podemos seguir tropezando mil veces con la misma piedra.