El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha rechazado este jueves la Constitución porque es una herramienta "caduca y de represión", cuando se cumplen 40 años de la aprobación de la Carta Magna.

Lo ha dicho en una videoconferencia que se ha emitido en el exterior del convento de los Caputxins de Sarrià de Barcelona donde un grupo de diputados de JxCat, ERC y la CUP se han encerrado para mantener un ayuno de 24 horas en solidaridad con los dirigentes independentistas encarcelados que han iniciado una huelga de hambre y de rechazo a la Constitución.

Ha reconocido que en el momento de su aprobación, la Constitución recibió el respaldo de la ciudadanía que se "aferró a ella como única esperanza" por el contexto político del momento; una esperanza que Puigdemont considera que se ha desvanecido. (HABRÁ AMPLIACIÓN)