La autopsia practicada el viernes al cadáver de la mujer encontrado el martes flotando en la costa de Puerto de la Cruz, en Tenerife, no reveló la identidad de la misma ni nada concluyente sobre la causa de la muerte, según fuentes policiales.

Por tanto, la brigada de Policía Judicial de Puerto de la Cruz mantiene todas las líneas de investigación abiertas sobre los posibles motivos del fallecimiento, que podría guardar relación con el de la joven inglesa de 29 años Amy Loise que fue vista por última vez el pasado 29 de noviembre en un bar de Puerto de la Cruz.

Los agentes trabajan, bajo secreto de sumario, si se trata de un caso de violencia machista, de un accidente, de una muerte violenta o de un suicidio.

Al cuerpo se le practicará una identificación mediante ADN, prueba que podría tardar varios días.