Una de cada 10 canarias sufre endometriosis, una enfermedad relativamente desconocida para pacientes y sanitarios que provoca problemas de fertilidad y en el ámbito sexual. Además, el 20% de las pacientes que lo sufren lo hacen en su forma más severa, llegando a precisar una o varias intervenciones.

La enfermedad se genera cuando el tejido del endometrio prolifera fuera del útero, lo que provoca consecuencias en otros órganos. Inocencia Clemente, especialista en Ginecología y Obstetricia, y vocal de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias, aseguró, en el XXV Congreso de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canaria, que uno de los síntomas es "la menstruación abundante y dolorosa".

En este sentido, también identificó que uno de los problemas de estos pacientes es que "suelen tener problemas de fertilidad y en el ámbito sexual, ya que las relaciones pueden llegar a ser también dolorosas".

Cuando no es tratado el problema se cronifica. Hay muchos grados de afectación y hay mujeres que sufren problemas importantes. "No es raro ver en las consultas a pacientes con depresión al no poderse quedar embarazadas a no poder tener relaciones sexuales con normalidad", confirmó la experta. Además, "sufrir endometriosis es una causa frecuente de absentismo laboral y obliga a las mujeres a visitar constantemente las consultas de los ginecólogos".

Pero no solo eso, Inocencia Clemente advirtió de que "la integridad de los órganos ginecológicos es el principal riesgo". Esta enfermedad afecta a las mujeres en edad reproductiva, mejora con el embarazo y se cura en la menopausia. "Aunque se trata de una enfermedad benigna puede generar una baja calidad de vida para las pacientes. Tanto es así que en los casos más graves hay que extirpar los órganos ginecológicos", destacó.

Por esta razón, es importante abordar la enfermedad desde un punto de vista multidisciplinar y que "profesionales de otras especialidades conozcan bien la patología". "No olvidemos que, en los casos severos, los órganos de otras partes del cuerpo pueden verse afectados y provocar afecciones en su funcionamiento", insistió Clemente.

Un ejemplo de ello es el abordaje quirúrgico, ya que debe ser realizada por cirujanos de otras especialidades. "Los radiólogos nos ayudan a descubrir donde están situadas las lesiones, los nefrólogos deben intervenir si los riñones están afectados y así una larga lista de especialistas: digestivos, urólogos y hasta neumólogos", remarcó la especialista.

Para llevar a cabo este abordaje, la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias ha elaborado una Guía que "pretende ser un manual para ginecólogos de las islas con pautas de tratamiento, diagnóstico y análisis, basadas en guías internacionales".