El grupo madrileño La Unión, tras treinta y cinco años en la escena musical española con su peculiar pop y new wave y su "Lobo hombre en París", ha vuelto en cierto modo a sus orígenes, a su formato cuarteto, pero con más experiencia y algunas canas. Rafa Sánchez (líder y voz cantante), Luis Bolín (bajo), únicos miembros de la banda original, Mario Cea (guitarra) y Fermín Villaescusa (teclados) esparcirán su peculiar sonido en Dabuten Fest, que se celebrará mañana, a partir de las 20:00 horas, en el campo de fútbol Tasagaya de Güímar, donde compartirán escenario con Los Secretos, Celtas Cortos y los tinerfeños Ni 1 Pelo de Tonto.

Rafa Sánchez recuerda con nostalgia un programa de televisión que se grababa en Tenerife en el año 1984, cuando empezaron a actuar. "Adoro Canarias. Me trae buenos recuerdos porque antes había un programa, Videoshow, que se grababa en TVE en Tenerife. Tenía mucho nivel y mucha audiencia, duró un par de años y aparecimos en el varias veces. Fue la primera vez que actuamos en Canarias. Ya no hay programas de música como aquel, solo talent shows. La televisión pública debería de apoyar a todas esas bandas que no estamos metidos 24 horas haciendo el talentoso. Estamos totalmente desarropados", comentó.

Este simpático personaje explicó que el concierto que van a ofrecer en Güímar contará con los temas más importante de su nutrida discografía, además de su último single, "Tiempo", que habla de que hay vida después de los 50 y suena como La Unión de siempre. "Llevamos un montaje más electrónico, de hecho no llevamos batería, y las canciones versionadas más como sentimos la música hoy en día. No hacemos las versiones originales. Somos una banda que todavía está en marcha. Tocar toda la vida de la misma manera es una condena infernal, al igual que hacer las mismas canciones. Creo que lo que pierdes en frescura lo ganas en otras cosas, aunque seguimos cercanos a nuestros planteamientos, puro eclecticismo".

La Unión irrumpió en el mundo de la música en el año 1984, con la influencia de la música que llegaba a España desde los 70, cuando surgieron los ordenadores y los teclados digitales, aunque reconoce la influencia que ejerció en ellos David Bowie, Prince o Los Beatles, "gente muy camaleónica. Creo que somos producto de eso, de las cajas de ritmos, por eso somos una banda sin batería. Todo eso influyó a la hora de crearse el grupo, que ha pasado por estilos muy diferentes. En una carrera tan longeva cambiar de estilo es una fórmula para poder subsistir", matizó.

La realidad ha cambiado mucho desde aquella época, cuando el mercado estaba dominado por los vinilos y los videoclip hasta llegar a los soportes actuales en la red y a los directos. Hace siete años que La Unión dejó de trabajar con compañías discográficas para autogestionarse y aprovechar las ventajas y libertad que ofrece internet. "Ahora no tenemos esa presión. Hemos estado viajando mucho por Latinoamérica y de repente se ha transformado más en una forma de vida en la que tal vez disfrutas más de los momentos de música que tienes con compañeros que una búsqueda loca del éxito, de pegar en la radio, de sonar. Digamos que el motor de esto ha cambiado".

Los temas que tocan en sus canciones, al principio estaban influidos por escritores como Boris Vian o Bécquer, son los mismos que antes, ecología, racismo, cambios políticos, medio ambiente, amor o desamor, entre otros.

"Según nos hemos ido haciendo mayores hemos empezado a hablar de nosotros, del círculo que te rodea, una especie de vampirismo de la situación que estás viviendo. Intentamos que la gente se divierta, pero también creo que nuestros conciertos tienen ciertos mensajes que reflejan que la vida no es fácil, pero si la afrontas con positivismo todo cambia. Las canciones de La Unión son pequeños guiones cinematográficos", apuntó.

Los directos de La Unión casi siempre se convierten en una fiesta porque el público conoce o le suena algunos de los temas de su amplio repertorio que les hizo famosos, grandes éxitos como el eterno "Hombre lobo en París, "Tren de largo recorrido", "Tentación" o "África".

"El sonido que queremos imprimir a nuestras canciones es uno que también experimentamos desde el primer álbum, el sonido disco, el sonido tecno. Digamos que hemos ido depurando más porque creo que somos más conscientes de cómo somos y dónde estamos, porque después de sacar el primer álbum, que te enfrentas por primera vez al directo, de repente quiere ser más duro, más heavy. Hemos ido pasando por todas esas etapas, pero ahora estamos mucho más cerca del pop, del tecno y del dance, que también eran postulados que había en los primeros años".

En este sentido, aclaró que para nada se sienten desplazados por los nuevos sonidos imperantes en el mercado, aunque reconoció que "siempre nos hemos encontrado muy solos dentro de la escena nacional. Creo que el pop español tiene una corriente muy obvia y nunca hemos seguido esa corriente. Siempre nos hemos encontrado muy diferentes a lo que se hacía aquí, tal vez porque nuestras raíces eran totalmente anglosajonas musicalmente hablando. Prince en escena ha sido un maestro para nosotros".

Rafa

Sánchez

vocalista del grupo la unión