La policía marroquí arrestó hoy a siete personas en el centro del país en una operación en la que incautó 1.004 kilógramos de cocaína que estaba escondida en un camión de transporte de verduras.

Los detenidos tienen presuntos vínculos con una red trasnacional activa en el tráfico de droga entre África, Latinoamérica y Europa, según informó la policía marroquí en un comunicado recogido por la agencia MAP.

La droga estaba repartida en 30 bolsas de cocaína fuertemente dosificada, y procedía de un país latinoamericano que el comunicado no precisa.

En esta operación, llevada a cabo por una brigada de lucha contra el crimen organizado del Buró Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), se confiscaron dos embarcaciones neumáticas, un aparato GPS y dos vehículos todoterreno.

Los arrestados, entre los cuales figura el responsable de la operación, tienen antecedentes judiciales por narcotráfico.

Según las primeras investigaciones, la droga llegó en un barco comercial y fue descargada en las aguas continentales de Marruecos y transportada a bordo de un barco de pesca hasta las costas de Al Yadida, a 170 kilómetros de Rabat.

Posteriormente, la droga se trasladó hasta el bosque de Bounaim en lanchas neumáticas y después la escondieron en un camión de verduras.

Las investigaciones continúan para detectar las probables ramificaciones de esta red a nivel regional e internacional, concluye el comunciado.

El tráfico de drogas duras, antes casi inexistente en Marruecos, es cada vez más habitual debido, sobre todo, a la posición geográfica del país.

En 2017, la policía marroquí decomisó 2,84 toneladas de cocaína, y los agentes aduaneros se incautaron de 477 kilogramos más de drogas duras de diferentes tipos.