Reconoce que los casos de corrupción son "puñaladas en el corazón de los partidos", pero que en política aún queda gente por la que merece la pena apostar. Él, que no ha decidido todavía la lista por la que va a presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno de Canarias, cree que hay que regenerar la gestión de una autonomía que, a su juicio, debe afrontar nuevos retos en materia de sanidad y asuntos sociales. Conocedor de las interioridades del "caso Grúas", Asier Antona (1976) prefiere que sean los órganos judiciales los que se pronuncien. "No es bueno interferir en sus decisiones", apunta antes de revelar que "en caso de tener que pactar estaré al lado de los partidos más moderados".

¿Cuál va a ser su mensaje para convencer a los votantes de que usted es la mejor opción para dirigir Canarias a partir de la segunda mitad de 2019?

Uno muy claro: estamos ante el final de un ciclo político de CC que ya dura 30 años. Canarias necesita una alternativa de gobierno que regenere la vida política. El problema de este Archipiélago no es de recursos económicos porque ahora maneja los mejores de su historia, tanto a nivel nacional como autonómico, sino de gestión de los mismos. El PP tiene soluciones que se pueden aplicar en temas asociados a la vivienda, la sanidad, la inmigración, la educación, los asuntos económicos...

Ese es el esbozo de un programa con un gran calado social, ¿no?

La izquierda se atreve a decir que es incompatible bajar los impuestos con apuntalar el estado del bienestar, pero eso es radicalmente falso. Prefiero que el dinero esté en el bolsillo de los ciudadanos a que esté en las dentro de las gavetas de un gobierno generando un superávit que no podemos utilizar... La mejor política social es que exista un buen crecimiento económico y ahora mismo las alarmas ya se han encendido: esta misma semana hemos conocido que en Canarias contamos con dos mil parados más y que en el conjunto de la geografía nacional 50.000 afiliados menos a la Seguridad Social. El PP ha demostrado que sabe crear una buena certidumbre financiera. La izquierda pretende seguir asfixiando a la ciudadanía con más impuestos y metiendo una vez más la mano en el bolsillo de los canarios. El PP, en cambio, propone bajar la presión fiscal, no tocar más la cartera de los ciudadanos y devolver cada uno de los esfuerzos que se han realizado en los años anteriores al caos provocado por Pedro Sánchez.

¿Esas luces de alarmas se han encendido en seis meses?

El PP ya advirtió de que los presupuestos presentados por Sánchez eran ficticios. Eso no solo lo ha dicho el Partido Popular. También se lo repitió la Comisión Europea, el Fondo Monetario Mundial y la OSD, es decir, que le han dado un triple tirón de oreja a las políticas económicas del PSOE.

¿Cree que el riesgo de volver a caer en una crisis es real?

Su línea económica me recuerda a la de Zapatero, que lo único que supo hacer es generar más impuestos e incrementar el gasto. Esas dos cuestiones son incompatibles con el crecimiento económico.

¿Subir el salario mínimo interprofesional es una de esas "medidas suicidas"?

Ese incremento de 22% es una buena noticia, pero esa revisión se pactó con lo distintos representantes sindicales antes de que Pedro Sánchez decidiera presentar la moción de censura. Antes de seguir adelante quiero que quede claro que yo defiendo esa revisión del salario mínimo interprofesional, pero lo hago desde el marco de la concertación social entre sindicatos y organizaciones empresariales, con la que se acordó una subida progresiva hasta los 850 euros. Lo que no se puede hacer de manera unilateral es sacarse de la chistera un titular populista sin saber si las empresas van a poder cumplir... ¿Esa subida del 22% está al alcance de un mediano empresario? Esos vaivenes se pagan muy caro en la economía mundial.

De vuelta a la actualidad regional, su partido ha incidido en repetidas ocasiones el hecho de que las listas de espera se pueden "solventar" con una inyección económica de 14 millones de euros.

El plan de choque que ha elaborado el PP para luchar contra las listas de espera se ha elaborado de forma rigurosa, seria y poco improvisado por un grupo de trabajo que conoce la realidad sanitaria de este país. Nos hemos dado cuenta de que en otras comunidades autónomas donde se destina el mismo presupuesto per cápita por habitante que el que se garantiza en Canarias, las listas de espera son cuatro veces inferior al tiempo de demora que existe en las Islas. A un madrileño le dan un mes y medio de margen para ser operado, mientras que la espera de un canario puede durar hasta seis meses. Si hablamos de una consulta especializada, el madrileño es atendido a los 30 días y el canario a los 120. Nuestra propuesta es los habitantes de este archipiélago no tengan que esperar más de 30 días para una prueba complementaria, menos de 60 días por una consulta con un especialista y menos de 90 para ser intervenidos quirúrgicamente. Este gobierno usa la opacidad en las listas de espera; hay que ser más transparentes.

¿Podría aclarar un poco más los términos de esa opacidad?

Los criterios para incorporar a los pacientes a una lista de espera son diferentes en función de un hospital u otro. En el HUC se usan unos y en La Candelaria, que está enfrente, otros... Hay que fomentar la competitividad entre los centros hospitalarios...

¿Públicos y privados?

Me estoy refiriendo solo a los que son de carácter público... Si yo sé que tengo que ser intervenido de una cadera y me consta que la lista de espera que existe en el HUC es menor que la que hay en La Candelaria, ¿por qué motivo no puedo elegir acelerar ese proceso? Eso se está dando en otras comunidades autónomas en las que se penalizan a los servicios que funcionan mal y se premian a los que realizan una labor más eficaz. ¿Por qué no se puede abrir un quirófano en un viernes a las cinco o a las siete de la tarde? La contratación de jornada de especialistas es la gran asignatura pendiente de la sanidad canaria. El propio consejero, el señor Baltar, declaró hace poco en Radio El Día que estaba de acuerdo con el 98% de las medidas que le trasladó el Partido Popular. Yo me conformo con que nos copie o plagie el 50 por ciento porque estoy convencido de que nos iría mucho mejor.

En una de sus últimas comparecencia en el Parlamento no dejó "títere con cabeza" en materia de asuntos sociales. ¿Ese se perfila como otro de los asuntos a los que va a recurrir en la próxima campaña electoral?

Mire, le voy a dar unos titulares que están contrastados al cien por cien. "Canarias tiene los peores servicios sociales". Eso no lo digo yo, lo dice el último informe de directores y gerentes de los servicios sociales. "Canarias sigue teniendo las mayores tasas de exclusión social". Eso tampoco es algo que lo diga yo, lo ratificado el octavo informe del Estado de la Pobreza y Exclusión Social en España. "Canarias continúa soportando los peores datos de pobreza infantil de España". Eso tampoco es mío, está recogido en el último informe elaborado por Unicef. Si con esos datos, y otros del mismo perfil vinculados con la vivienda y el empleo, no se puede ser crítico con este gobierno ya me contará usted cuándo lo vamos a hacer. Por esa y otras cuestiones reprobamos a la consejera de Asuntos Sociales y, a su vez, la pasada semana se dio en el Parlamento de Canarias ese "rifirrafe" que apuntó al inicio de esta pregunta.

¿El ejecutivo insular puede utilizar como defensa que "seguimos en el furgón de cola", pero mejorando varios puntos en distintas materias sociales?

Aquí hay un problema de gestión en el ámbito de la comunidad autónoma. Este año se ha aumentado un 20% los presupuestos en materia de acción social y, además, por primera vez en el REF aparece un apartado exclusivo que sirve para combatir la pobreza. Pero es que si con todo eso no fuera suficiente, Rajoy dejó firmado 30 millones de euros destinados a un Plan Contra la Pobreza en Canarias que el gobierno de Pedro Sánchez todavía no ha canalizado. Los que dicen ser de izquierda e insensibles con Canarias deberían autorizar ya el uso de los 598 millones de euros del superávit.

¿Cuál es su análisis en materia de dependencia?

A 31 de octubre de este año hay 22.338 demandantes de la dependencia sin atender, trece mil de los cuales aún no tienen un expediente de tramitación y 9.200 con reconocimiento que no reciben la prestación, pero es que hace tres años esa cifra se situaba en 22.952. Esa lista prácticamente no se ha movido, por no habla de las 15 mil personas que siguen en lista de espera en materia de discapacidad.

Usted tuvo la opción de entrar en el gobierno presidido por el señor Clavijo hace dos años, ¿se arrepiente de la decisión que tomó?

A los que dicen que el PP ha sido un cómplice de Coalición Canaria les digo que los que han actuado como cómplices son aquellos que durante dos años les dieron apoyo desde dentro del gobierno... Yo no me arrepiento por no haber entrado en este ejecutivo. Los socialistas sí que se sentaron en los bancos de color azul durante una parte importante de esta legislatura. Nuestro modelo no encaja en el de CC y nos quedamos fuera con todas las consecuencias.

¿Pero el PP no ha dudado a la hora de dar cobertura a asuntos que no habrían tenido el mismo recorrido sin su apoyo?

Que no hayamos sido cómplices de CC no significa que no seamos responsables con aquellas decisiones que son buenas para Canarias. Es cierto que hemos estado a su lado en la Ley del Suelo, en la tramitación de la Ley de Servicios Sociales o respaldar los presupuestos de esta comunidad... La tentación de bloquear la administración no ha estado nunca en mis formas de gestión. A siete meses de una cita electoral lo más fácil habría sido frenar esas cuentas, pero yo no quiero ser un obstáculo en un instante tan delicado.

¿La ciudadanía no puede llegar a pensar que usted se entiende bien con CC?

Esto no funciona así. Lo que unos ven como ciertas afinidades, otros lo entendemos como un compromiso con esta tierra. El Partido Popular no es Podemos, que está echado al monte, ni somos Nueva Canaria, que dice una cosa aquí y la contraria en Madrid. El PP es un partido serio que aplica su vocación de servicio al Estado en aquellas administraciones en las que tiene la oportunidad de gobernar. Tampoco me convence la bipolaridad del PSC-PSOE, que dice una cosa almorzando y en la cena ya la ha cambiado... Me preocupa que una alternativa a 30 años de gobierno de CC sea un bloque de izquierda.

¿Qué tiene de malo esa alternativa?

Un bloque en el que esté Podemos, un partido antisistema cuyo plan económico es el que implantó Hugo Chávez en el Venezuela y en el que según Errejón está garantizado comer tres veces al día, el despilfarro que propone el PSOE a nivel nacional, donde Pedro Sánchez es un "Zapatero dos" que volverá a llevar a España a la ruina más absoluta, y la izquierda canaria. Ese bloque de izquierda y la sumisión con la que a nivel nacional el PSOE acata las órdenes de Podemos es altamente preocupante. En este sentido, la única alternativa a Coalición Canaria es el PP.

Ganar las elecciones por mayoría absoluta es un sueño imposible. Incluso, se habla de un pacto a tres o cuatro bandas, ¿tiene clara alguna preferencia de pacto?

Canarias, al igual que la mayoría de las comunidades autónomas de este país, es una tierra serena. Eso significa que cualquier posible pacto electoral lo debemos cerrar con partidos de perfil moderado. Si vamos a ese acuerdo tendrá que ser con partidos que respeten las reglas del juego; que sean muy sensibles con nuestro Estatuto de Autonomía con el REF y con la Constitución. Los extremistas y los radicales no están en la hoja de ruta del Partido Popular.

"De Vox me separa un abismo ideológico"

Asier Antona tira de los últimos resultados de las Elecciones de Andalucía para poner el acento sobre "el momento tan convulso que vive la política en España", añadiendo que "ni las previsiones ni los estudios demoscópicos lograron identificar lo que iba a suceder hace una semana", reconoce el candidato del Partido Popular a la presidencia del Gobierno de Canarias. "En un mundo tan líquido y cambiante cualquier cosa puede pasar", dice en referencia a la irrupción de Vox. "En Andalucía ganó el cambio después de cuarenta años de régimen socialista. Antes del recuento se habló de un sorpasso de Ciudadanos al PP, de la consolidación de las fuerzas de izquierda para seguir en el poder o de un cataclismo del Partido Popular. Ninguna de esas tres cosas pasó. Mi partido sigue liderando el centroderecha de Andalucía y se perfila como una opción histórica de gobierno", vaticina antes de entrar de lleno en el auge de la ultraderecha. "De Vox me separa un abismo ideológico y, por lo tanto, muchas de las cuestiones que están en su programa no las comparto. Sin embargo, soy respetuoso con los resultados que se consiguen a través de las urnas. Mucho más que los que se logran con emboscadas difíciles de explicar", aclarando rápidamente que con "Podemos también me separa otro abismo, pero por la izquierda. Antes de hacer una reflexión un poco más profunda, solo se me ocurre pedir el mismo respeto para unos que para otros. ¡Doce escaños, nada más y nada menos!", recuerda en un instante de la conversación que adquiere un tono algo más serio. "España no es un país de radicalidad ni extremismos; este es un país de moderación que ha sabido cumplir 40 años de la Constitución aprendiendo a perdonar. Ahora mismo no es bueno que los partidos más extremistas lleven el pulso político. Ni Podemos, ni Vox. Las formaciones constitucionalistas estamos obligadas a devolver la serenidad a la ciudadanía... Vox representa a un populismo de derecha y Podemos a un populismo de izquierda. Esas recetas no funcionan frente a los retos que tiene que afrontar este España en los próximos años. Unos y otros viven de los grandes titulares y los gestos, pero en estos momentos necesitamos más gestas y menos gestos. Si lo que usted me trata de sonsacar es con quién de los dos me puedo llegar a sentir algo más cómodo, la respuesta es con ninguno. Otra cosa bien distinta es que yo le diga que le tengo más admiración y respeto a Ortega Lara, que está dentro de Vox, que a Otegui, que hizo lo que hizo en los años duros de ETA y se siente encantado al amparo de los de Podemos. Ortega Lara fue una víctima de los terroristas, Otegui no", concluye.