Las elecciones presidenciales en República Democrática del Congo (RDC) del 23 de diciembre podrían desencadenar un conflicto si no son libres, justas y pacíficas y los indicadores apuntan a que no lo serán, ha señalado este lunes el Nobel de la Paz Denis Mukwege.

Los comicios serán el primer traspaso democrático de poder en el país africano y pondrán fin al mandato del presidente, Joseph Kabila, en el poder desde 2001 tras el asesinato de su padre.

Mukwege ha sido galardonado con el Nobel de la Paz por su trabajo como doctor que ayuda a víctimas de violencia sexual en la ciudad de Bukavu, en el este del país. Ha realizado cirugías a cientos de mujeres después de que hayan sido violadas por hombres armados y ha hecho campaña para poner de relieve su sufrimiento.

"Lo que he visto mientras abandonaba mi país no me tranquilizó", ha comentado a Reuters horas antes de recibir el galardón junto a la activista yazidí Nadia Murad en Oslo. "Hay muy poca preparación electoral y mucha preparación militar. Me preocupa mucho que estas elecciones no serán libres, justas, creíbles y pacíficas y que si hay fraude masivo (...) los partidarios (de los candidatos que pierdan) no las aceptarán", ha subrayado.

Según el conocido médico, cuyo nombre ha sido mencionado en ocasiones como presidente de transición, ha señalado que las autoridades electorales se están esforzando por cumplir los plazos antes de las elecciones y que la violencia está empeorando en las zonas fronterizas del este con Ruanda, Uganda y Burundi.

"Estos elementos me sugieren que se está preparando la opresión, como mínimo, y que podría ser que se estuviera preparando una guerra contra su propio pueblo", ha prevenido.

Kabila debía abandonar el cargo a finales de 2016, al término de su segundo y último mandato conforme a la Constitución del país. Pero las elecciones para elegir a su sucesor ha sido repetidamente aplazada, provocando protestas que han dejado decenas de muertos.

Este domingo, Kabila aseguró a Reuters que los preparativos para las elecciones van bien y que quiere que sean "lo más cercanos a la perfección" que sea posible. Asimismo, dijo que prevé seguir en la política cuando deje el cargo tras las elecciones y no descartó volver a presentarse en 2023. Sus detractores sostienen que gobernará en la sombra si su delfín designado, Emmanuel Ramazani Shadary, gana.

Mukwege ha considerado que Kabila tiene derecho, como cualquier congoleño, a presentarse a las presidenciales en 2023 pero ha confiado en que los votantes se acuerden de las "promesas rotas" del mandatario. "Ninguno de los elementos necesarios para instalar una democracia real se han logrado durante su tiempo en el poder", ha señalado.

Por otra parte, ha llamado a presionar a los fabricantes que usan cobalto y coltán que produce RDC para que controlen sus cadenas de suministro para prevenir el trabajo infantil y la esclavitud. Igualmente, ha llamado a presionar a Ruanda, Burundi y Uganda para que pacifiquen a los grupos armados que combate en el este del país.