El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hoy que subirá cien euros el salario mínimo y bajará impuestos a los pensionistas y a los trabajadores, en un discurso en el que trató de responder a las demandas del movimiento de los "chalecos amarillos".

Macron reconoció que sus palabras "han herido a algunos" en el pasado y consideró justificado el descontento que han provocado las protestas, por lo que anunció un "estado de emergencia económico y social" para hacerle frente.