La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha expresado su apoyo a las protestas de los facultativos en distintas comunidades autónomas y han anunciado un calendario de movilizaciones que podría terminar en un paro general si no hay una respuesta efectiva a sus reivindicaciones.

En un comunicado, los médicos destacan que la atención Primaria tiene una grave "infrafinanciación y escasez de plantillas que se traduce en una insoportable sobrecarga asistencial que crea frustración en los profesionales al no poder dedicar, en muchos casos, más de dos o tres minutos a cada paciente".

Por ello, han convocado concentraciones ante las puertas de los centros asistenciales el próximo 7 de febrero, que confluirían un mes más tarde (el 7 de marzo) en una "gran" manifestación en Madrid, similar a la celebrada el pasado 21 de marzo ante las puertas del Ministerio de Sanidad y del Congreso de los Diputados.

"Tras ello, y si los médicos no ven progresos en resolución de los muchos problemas que vienen denunciando, habrá llegado el momento de plantearse una huelga general”, señala el secretario general de la CESM, Francisco Miralles.

Entre las principales reivindicaciones de los médicos figura la demanda de mayor tiempo y medios para asegurar una asistencia de calidad a los pacientes y acabar con la precariedad en el empleo mediante ofertas públicas, que, "por ley, deben celebrarse cada dos años, aunque hay comunidades autónomas que no las convocan desde hace 7".

También demandan "planificar las necesidades de médicos para que, como mínimo, todos los que acaban el grado puedan hacer una especialidad y que se aumenten el número de las plazas MIR", así como recuperar la pérdida de poder adquisitivo acumulada desde 2010, que, según los cálculos del CESM se sitúa entre un 25-30% del salario.

Exigen ademas que se restablezca la jornada de 35 horas y una mejor retribución de las guardias.