El Camino de Las Lecheras volvió a reunir hace unos días a un gran número de senderistas que convocados por el colectivo Montañeros de Nivaria enfilaron desde bien temprano la ruta "De Concepción a Concepción" entre la iglesia matriz de Santa Cruz a la de La Laguna. Anteriormente se había realizado ya en sentido inverso.

Presididos por las lecheras -reencarnación actual de aquellas que desde Aguere llegaba a la capital para vender su preciado tesoro- recorrieron las calles del centro chicharrero para acercarse junto al Barranco de Santos hasta alcanzar el barrio alto, La Salud y la emblemática Cueva Roja.

Desde allí -escenario mítico desde tiempos aborígenes y también trágico por la represión a los anarquistas tras el golpe de estado de julio del 36- a Valle Jiménez, ya en el municipio de La Laguna.

El camino, según los expertos, "está en muy buen estado y se puede disfrutar del verdor de los campos después de las últimas lluvias, así como del paisaje sobre Santa Cruz, el Valle de Güímar y la dorsal de La Esperanza. Un auténtico espectáculo con la naturaleza pura como protagonista".

De Valle Jiménez la comitiva ascendió hasta La Cancelilla, entrada natural a la Cañada Lagunera, por el Camino de Los Pedregales, Valle Hilario y Gollada de Los Horneros.

Ya en la Cañada, el recorrido continúa por Valle de Las Chozas, Lomo Largo, El Bronco y La Rúa hasta alcanzar la plaza del Cristo.

De nuevo con las lecheras precediendo al grupo como al inicio de la ruta tuvo lugar el final de la jornada con el "pateo" hasta La Concepción atravesando las calles más importantes de Aguere.

Montañeros de Nivaria ha expresado públicamente el "agradecimiento por su participación a todos los senderistas y el apoyo de las instituciones".

Aseguran desde el grupo que preside Chano Gil que "esto nos anima a seguir batallando por la recuperación del patrimonio histórico y etnográfico de Los Valles, porque queda mucho por hacer".