Los partidos que promueven el nuevo sistema electoral descartan que la existencia de dos papeletas diferenciadas en mayo de 2019 para elegir a los diputados por cada isla y a los 9 que integran la nueva plancha regional encierre riesgos de recurso e inconstitucionalidad. Según indicó ayer a este periódico Juan Márquez, representante de Podemos que asistió a la reunión del miércoles en la que se avanzó en un acuerdo, lo único que hicieron en esa cita (a petición del PP) fue descartar que, hasta mayo, la candidatura autonómica y el nuevo sistema electoral a estrenar, incluido en el Estatuto aprobado en octubre, se detallen en una ley electoral a aprobar por el Parlamento.

Esa ley la prevé precisamente el nuevo Estatuto, pero da un plazo de tres años para elaborarla. La intención pasa porque sea la próxima Cámara la que la promueva y apruebe. Mientras, todos los partidos (los 4 que han impulsado la plancha regional: PSOE, PP, Podemos y NC) así como los que están en contra, pero respaldaron bajar los topes del 6 al 4% regional y del 30 al 15% el insular (CC y ASG) pactaron el miércoles definir este lunes, durante la junta de portavoces, el escrito que, mediante la presidenta de la Cámara, remitirán al Gobierno para que concrete cómo votar.

Según subraya Márquez y confirma Casimiro Curbelo (ASG), lo que resulta seguro es que habrá plancha regional e insular y que se diferenciarán por tener sobres y papeletas distintas. Aunque el miércoles se trasladó que acordaron que hubiera una única urna y que en ella se depositen ambos sobres, indican que eso aún no es firme sino una opción más, que se determinará el lunes y que, en todo caso, será el Gobierno el que, mediante decreto, decida si se usa una única urna para las dos papeletas y sobres o si añade una nueva.

En todo caso, recalca que eso no tiene nada que ver con riesgos o problemas legales o de constitucionalidad. Es más, lo limita solo a una cuestión de funcionalidad y pragmatismo, subrayando que están siguiendo la recomendación del Consejo Consultivo.

Desde este órgano, Luis Fajardo señaló ayer a EL DÍA que no hacen declaraciones con cuestiones en las que se han pronunciado y que el dictamen es bastante claro. Esa resolución sostiene que, mientras no haya una nueva ley electoral, las dos listas deben distinguirse en sobres y papeletas diferentes. La presentación del acuerdo del miércoles, que daba por hecho que habría una única urna, llevó ayer a expertos como el catedrático de Ciencia Política de la ULL José Adrián García Rojas a avisar, en Radio El Día, de los riesgos legales y a preferir, en tal caso, una nueva urna.

Se congela la ley porque el PP quiere una sola papeleta

Márquez insistió ayer en que el principio de acuerdo del miércoles se debió a la imposibilidad de que, en este mandato, se apruebe una nueva ley electoral. Según señala, los cuatro partidos que han promovido la plancha regional no están de acuerdo en cómo reglamentar esa lista, básicamente porque el PP no comparte que sea con papeletas y sobres distintos. Por eso, y porque se necesitan tres quintas partes de la Cámara para que se apruebe, se ha decidido hacerle una propuesta al Gobierno para que éste, mediante un decreto, concrete si en mayo próximo se usa una o dos urnas y los colores de las papeletas y sobres para la plancha regional y la de cada isla. El diputado insiste en que, en ningún caso, habrá dudas o problemas legales, que siguen las recomendaciones del consultivo y que será el lunes cuando se acuerde los términos definitivos del escrito que se le pasará desde la Cámara al consejero de Presidencia, responsable de las elecciones más allá de la Junta Electoral. Márquez censura, eso sí, las, a su juicio, interpretaciones sesgadas, precipitadas y equivocadas hechas.