El Gobierno español mantiene que la UE no puede modificar el acuerdo al que llegó con el Reino Unido sobre el "brexit", y achaca a la primera ministra británica, Theresa May, "falta de claridad" sobre lo que necesita para intentar que su Parlamento dé el visto bueno a ese pacto.

Los líderes europeos escucharon hoy a May en el último Consejo Europeo del año después de que se suspendiera la votación en el Parlamento británico al no tener garantizado su respaldo.

Al término de la jornada, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo que no habrá "nuevas obligaciones legalmente vinculantes" para la UE sobre la salida del Reino Unido del club comunitario.

Descartó por tanto una renegociación del acuerdo y, en todo caso, explicó que se pueden añadir "aclaraciones".

Esa es también la posición que defendió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tal y como expuso ayer en el Congreso en un debate sobre las negociaciones del "brexit".

"No cabe hacer ningún tipo de renegociación", subrayó, al tiempo que consideró que la decisión que finalmente adopten los británicos "no va a cambiar la posición de España ni de la UE".