El exministro de Asuntos Exteriores y exsecretario general de la OTAN, Javier Solana, señaló ayer que si las negociaciones en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea finalizan con un acuerdo comercial "razonable", sería positivo para todos, incluida Canarias. En declaraciones a los medios antes de su conferencia en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife (RSEAPT), Javier Solana ha negado que pueda existir una relación excepcional entre el país británico y Canarias en caso de "ruptura" sin acuerdo, un escenario que a su juicio sería "malo para todos".

"Si el Reino Unido sale de la Unión Europea, Canarias forma parte de ella. La relación tendría que ser a través de Europa. Pero yo creo que si se llega a un acuerdo comercial entre ambas partes, que nos permita seguir adelante, será razonable, y por lo tanto positivo para Canarias", incidió Solana. El exministro del PSOE subrayó en esa línea que la separación entre el Reino Unido y la Unión Europea es "un error que pagarán muy caro", aunque mostró esperanza en que todavía "no lo hagan".

Por otro lado, el también exrepresentante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE dijo que no está preocupado "por ahora" con los últimos resultados del partido Vox en las elecciones andaluzas, aunque sí ha dicho que no le gusta la formación de extrema derecha. "Creo que todavía los que creemos que la vida política debe ser de otra manera, los que creemos en la democracia, los que creemos que no se puede vivir con autocracias sino con regímenes que cumplan con las leyes, seguiremos teniendo más votos que los demás", apostilló. Solana apeló a ese cumplimiento de la ley y de la Constitución con respecto a la crisis territorial en Cataluña, y ha indicado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está haciendo "todos los esfuerzos" por mantener "una mano tendida", lo que, según el exministro es "su obligación".

Durante su conferencia, el exsecretario general de la OTAN repasó los acontecimientos más importantes del siglo XXI que todavía condicionan el presente, como los atentados del 11S en 2001, la Guerra de Irak en 2003 y la crisis económica mundial ("la primera gran crisis en el mundo globalizado") en 2008. Un 2008 "clave" porque en él Rusia invadió Georgia, exrepública de la Unión Soviética, China se mostró al mundo con los Juegos Olímpicos en verano y estalló tras el verano la crisis, que hoy en día "todavía se sufre" y que desencadenó problemas aún sin respuesta.

Problemas como, por ejemplo, el de la guerra en Siria, fruto de las primaveras árabes a comienzos de década de 2010, o la de Yemen, una guerra "estrictamente de poder" de Arabia Saudí para controlar el Oriente Medio.