El Parlamento de Canarias aprobó ayer, de forma definitiva y más rápidamente que nunca por la aportación de José Estalella (PP) por una hoja de cálculo, el presupuesto para 2019, el más elevado de la historia regional (con unos 8.800 millones, si bien pueden subir con el superávit y los convenios). Lo hizo, como se preveía, con el apoyo de CC, PP y ASG y la oposición de PSOE, Podemos y NC, que no solo no comparten el esfuerzo social que dicen hacer los defensores, sino que censuran que se baje impuestos a los pudientes, así como la política de dependencia, sanitaria, educativa, ambiental, de pobreza, vivienda, cultura, igualdad o, en concreto, los "escasos" 4,5 millones para la enseñanza de 0 a 3 años.

Se cumplió así lo que ya ocurrió cuando el Gobierno llevó el proyecto de Rosa Dávila para 2019 por primera vez a la Cámara, cuando el PSOE, Podemos y NC presentaron sendas enmiendas a la totalidad que rechazaron los otros. Ayer se reeditó esta distribución de fuerzas, si bien la oposición admitió, al menos, que CC, PP y ASG se han mostrado esta vez más abiertos a aceptar o transar enmiendas. De hecho, tanto Noemí Santana (Podemos) como Román Rodríguez y Luis A. Campos (NC) subrayaron que, frente a la enmienda que le aceptaron para 2016, en esta ocasión superan la quincena.

Desde el Gobierno, tanto Elena Luis (en declaraciones a El Día) como José Miguel Ruano, en la tribuna, subrayaron el esfuerzo para recolocar, al final, unos 88 millones de euros con las distintas enmiendas. Para Ruano, de hecho, si el presupuesto ya no solo era el más cuantioso de la historia y hacía un gran esfuerzo en servicios básicos, en su tramitación se ha "mejorado aún más". Luis y Dávila, por la tarde, recalcaron que el 82% se destina a las personas.

Por el PP, Estalella recalcó la contribución de su grupo a la estabilidad regional y defendió la política fiscal que tanto le reprocha la izquierda, al entender que ayudan a dinamizar la economía y a devolver a los canarios parte del esfuerzo hecho en la crisis.

Desde el PSOE, Iñaki Lavandera reiteró su dura crítica a un proyecto que cree alejado de una visión social y, como Podemos y NC, insistió en el énfasis que pondrían para que hubiese partidas para pobreza, más para sanidad, educación, pensiones no contributivas o dependencia. Además, tuvo un fuerte rifirrafe con Casimiro Curbelo, quien se reivindica de izquierdas, le censura que le retire el término "socialista" a ASG y que abogue por una Canarias de dos velocidades. Lavandera le replicó que priorizan a los más necesitados sin distinguir islas.