La Sala de Lo Penal del Tribunal Supremo (TS) desestimó el recurso de queja interpuesto por los empresarios Antonio Ramón Plasencia Santos y José Enrique Morales Rodríguez, por lo que ahora deja en manos de la Audiencia Provincial de Santa Cruz el momento de la entrada en prisión de ambos industriales, condenados a un año y tres meses de cárcel cada uno pero suspendida la pena durante dos años con la condición de que procedieran a "la adopción, a cargo de cada uno de los condenados, de las medidas encaminadas a restaurar el equilibrio ecológico perturbado en cada una de las áreas donde los acusados ejercieron la actividad".

El Supremo notificó ayer su auto -en el que rechaza los argumentos de los condenados por no ajustarse "al fundamento de la recurribilidad" y en el que también les impone las costas-, que conlleva la necesidad de proceder al afianzamiento de las cantidades determinadas por la sala en su momento para evitar la prisión: 168.423.159,13 euros si quieren evitar la cárcel tanto ellos como Pedro Sicilia (este no recurrió al Supremo y solicitó y le fue asignado abogado de oficio), que debe pagar 39.064.475,65 euros; Antonio Plasencia, 66.422.000,46 euros, y José Enrique Morales, 62.936.683,02 euros.