Raúl Cámara vive su sexta temporada en el Tenerife, recorrido que le permite saber que forma parte de un equipo al que, al menos en esa etapa, se le dan mejor las segundas vueltas que las primeras. Ya ha tenido que asumir más de una vez el desafío de reconducir un rumbo inesperado.

Ayer, después del primer entrenamiento posterior a las vacaciones de invierno, aseguró que notó al grupo preparado para el reto de alejar al Tenerife de los puestos de descenso. "Si alguien no tiene ganas, que se hubiera quedado en casa", indicó sobre el espíritu competitivo que tiene la plantilla. "La situación no es dramática, pero sí es un poco peligrosa", apuntó el madrileño, consciente que "queda casi más de la mitad de la Liga para cambiar" el escenario en el que se mueve el equipo. Eso sí, es un paisaje que a Raúl le resulta familiar. "Levo años aquí y casi todas las primeras vueltas fueron deficitarias, en cuanto a puntos, pero en las segundas tiramos para arriba y acabamos mejor, así que uno está con ganas de ganar al Elche a ver si, después de sufrir, vamos de menos a más y no lo pasamos mal".

Raúl advirtió de que el Elche es un "rival directo" y que el partido, sin ser "trascendental" por lo "mucho" que queda por delante en la Liga, sí será importante. "Si ganamos, haremos buenos los tres últimos empates", opinó Cámara.