Un episodio asociado con la Guerra de Marruecos es el alma de "¡Baraka!", una aventura literaria del escritor tinerfeño Javier Hernández Velázquez que ayer conquistó el VI Premio Alexandre Dumas de Novela Histórica que convoca la editorial M.A.R. Editor. Autor de la saga protagonizada por el buscavidas Mat Fernández, alma máter de una sección dominical del periódico EL DÍA titulada "Bocados de realidad", el jurado decidió conceder un accésit al mexicano Francisco Javier Illán Vivas por el manuscrito "1.314, la venganza del templario", una vez se valoraron las 125 propuestas remitidas desde 15 países. El tercer título que se coló en podio de favoritos fue "Tierra de hidalgos". "Esta es la novela que siempre quise escribir, una historia que atrapó mi curiosidad hace muchos años", admite nada más conocer el fallo.
"¡Baraka!" cierra una trilogía de la redención que se inició en las páginas de "Mientras mueres" (Alrevés / 2017) y tuvo su continuidad en "Nunca bombardees Pearl Harbor" (M.A.R. Editor / 2018). "La primera fue un thriller, la segunda la escribí en clave noir y esta es un texto histórico", avanza el ganador del IV Premio Wilkie Collins de Novela Negra, finalista del Benito Pérez Armas 2009 ("El fondo de los charcos") y mención especial del Jurado Internacional de Novela Negra H''L Confidencial 2013 ("Un camino a través del infierno").
"¡Baraka! encierra una trama de amor que se desencadena a principios del siglo XX", ubica el abogado en un espacio temporal dominado por el pesimismo y la frustración: "Se perdieron las últimas colonias bajo el control español -Cuba, Puerto Rico y Filipinas-, ocurrió la masacre del Barranco del Lobo, la Semana Trágica de Barcelona, el arranque de la I Guerra Mundial, el desastre registrado en Annual, la instauración de la II República y la Guerra Civil", enumera para dar fe de un ciclo inundado de calamidades.
¿Te has preguntado alguna vez por qué sigues vivo, Gabriel? Esa cuestión en la que articula Javier Hernández Velázquez en las horas frenéticas que se vivieron tras El Alzamiento. "La novela comienza en el barranco de Santos y termina al día siguiente en el cementerio de San Roque", comenta sobre dos puntos estratégicos de Santa Cruz de Tenerife desde el que se proyectan unos recuerdos que van desde 1921 hasta 1936. "El desierto marca el pulso de la novela; el Rif continúa siendo un gran desconocido: lo que ocurrió en la Guerra de Marruecos se ha soslayado una y otra vez en los libros de historia de los colegios e institutos", comenta un novelista que en "¡Baraka!" hace un guiño a los 160 artilleros del cuartel del Cristo que combatieron en África. "Se marcharon un 14 de septiembre, hicieron la promesa de volver sanos y salvos y lo hicieron tras participar en 20 combates. No hubo ni una sola baja", rescata justo antes de entrar en un debate más reciente. "La polémica que se generó en torno al hecho de si los soldados debían desfilar o no junto al Cristo de La Laguna tiene una razón de ser. No creo que hubiera nada milagroso en el hecho de que volvieran todos con vida, pero cuando ocurre algo hay que buscar una explicación antes de caer en debates en los que no se cuenta todo lo que pasó", censura Hernández Velázquez.
Gabriel es el personaje central de "¡Baraka!", un ser que recorre los 135 kilómetros que separan Annual de Melilla. "Su personalidad se ve transformada en ese viaje hasta el punto de que el hombre que sale de Annual no es el mismo que llega a Melilla", remarca sobre la metamorfosis interior que sintieron muchos jóvenes que acabaron dando tiros en suelo africano. "Una de las preguntas más repetidas era qué demonios hago yo aquí matando moros", repite el ganador del VI Premio Alexandre Dumas.