El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, confirmó ayer que la presencia "de un escarabajo autóctono" en la zona en que está programado el comienzo material de los trabajos afecta al inicio de la construcción del enlace Chafiras-Oroteanda (San Miguel de Abona).

La localización de esta especie fue detectada durante los trabajos correspondientes al estudio medioambiental y la retirada de cada ejemplar "está realizándose a mano", lo que ralentiza su terminación. En cualquier caso, "en una semana o 10 días, las palas estarán" en este enclave.

Cabe recordar que es la primera obra que licita el Ejecutivo regional en materia de carreteras en Tenerife, destacando su presidente que el Gobierno "adelantó el dinero" para acometerla, mostrándose optimista sobre el futuro de esta y de las restantes actuaciones contempladas en la red viaria insular, entre ellos el cierre del anillo insular. "Creo que, durante los próximos años, vamos a recuperar el tiempo perdido por los injustos recortes a los que nos sometió el Gobierno de España".

Con 21,8 millones de coste, el nuevo enlace de Las Chafiras tendrá la tipología de glorieta elevada sobre el tronco de la TF-1, al que salva mediante dos pasos superiores circulares. A ella se conectará la TF-65 como eje viario transversal (Los Abrigos- San Miguel), y los dos ramales hacia Santa Cruz y las dos vías colectoras y distribuidoras en sentido Sur.

El nuevo enlace de Oroteanda estará en el kilómetro 63,5, en el margen izquierdo del Barranco de Archile. Al situarse en el lado oeste del núcleo cerrará, junto al enlace de Las Chafiras, el nuevo sistema viario de toda esta área urbana.

También se disponen ramales de bypass del enlace en los giros a la derecha para mayor fluidez del tráfico entre las vías colectoras y distribuidoras y los ramales en dirección Sur, al permitir que no haya que pasar por las glorietas.