El pleno de ayer tuvo muchos puntos, pero resultó casi dual por los presupuestos estatales de 2018 y 2019. Respecto a los incumplimientos del anterior ejercicio, que el Gobierno regional ha ido rebajando de más de 600 millones a 480, 408 y, ahora, a 327, el presidente Clavijo pidió comparecer, pero ya se refirió a esto en una pregunta previa de Román Rodríguez, en la que le reprochó que, de esos 327 o de los 322 que se reclaman de 2019, hay que restar 140 por una renuncia del Gobierno regional en el convenio de carreteras. Clavijo, al que sorprendió que el expresidente usara "una conversación privada" (Rodríguez esgrimió luego el convenio firmado) admitió ese recorte, pero se la achacó a Pedro Sánchez, del que dijo que le había "engañado" con el fallo del Supremo.

Clavijo sostiene que esa bajada de 200 millones anuales a 60 en 2018 y 2019 la acordó en su reunión con Sánchez del 25 de octubre, que resultó "solo cordial" y, a la postre, "inútil" para las Islas, según su visión. Fue entonces cuando el presidente español le pidió que la inversión del convenio de carreteras se hiciera de forma creciente por las "exigencias" de Podemos sobre el presupuesto. Asume que se trató de una decisión unilateral suya que no pasó por el Parlamento canario, pero que fue solo el 19 de diciembre cuando conocieron los problemas "técnicos" para cumplir todo el acuerdo extrajudicial del fallo, del que, según le reprocha al PSOE, no hay informe oficial.

Clavijo reconoce que se confió, pues se trataba de la palabra del presidente, y que, al final, o firmaban los 1.200 millones del convenio o se perdía todo ese dinero. "Era como las lentejas: o las tomas o las dejas", explicó.

Ya en su comparecencia sobre 2018, y como hizo el lunes tras la reunión de su Consejo Asesor, cree que más de 60 reuniones con ministros, secretarios de Estado y otros miembros del Gobierno central desde julio prueban su apuesta por la lealtad y el diálogo. Sin embargo, lamenta que hayan sido insuficientes para que se cumpla con todas las partidas previstas y los convenios a firmar, faltando aún esos 327 millones, con lo que Canarias vuelve a quedar por debajo de la media de inversión estatal.

El presidente subrayó que, si se quiere seguir creciendo y creando empleo en las Islas, no se puede renunciar a ese dinero y, pese a su tono muy crítico, aún espera en que esas cifras puedan encauzarse de alguna manera en 2019.

Según sus datos, hay un desfase de inversión media por persona de 362 a 320 euros entre las Islas y el Estado en 2018 y eso se agrava, de momento, en 2019. En este sentido, volvió a reclamar los 18 millones para pobreza pactados entre NC y el PP, los 500.000 euros para potabilizadoras, los 8 millones del agua agrícola, los 40 del plan hidrológico, 4 de Costas, los 247 de vías (fallo incluido), 3 de Las Chumberas y los 7 de otras dos reposiciones de viviendas. Según dijo, "no queremos atacar a nadie, sino defender a Canarias y que se cumpla la ley", porque es "mucho dinero" y porque no cree justo que solo se cumpla con ciertos estatutos.