El Dimurol Salesianos Tenerife incumplirá con uno de los requisitos más importantes para jugar en la Liga Nacional de Fútbol Sala. Este no es otro que disponer de un pabellón con una capacidad mínima para 750 espectadores, que atienda a las medidas de seguridad requeridas.

Obtenida la moratoria de la competición para poder competir en la instalación, el Ayuntamiento de La Orotava se comprometió en el estío a acometer las obras en el Pabellón Quiquirá -su aforo es de unos 450 aficionados-, feudo del club tinerfeño que milita en la Segunda División, durante la presente temporada, mas finalmente no podrá llevarlas a cabo.

"No sabemos cuándo podrán empezar las obras. Para esta temporada ya es imposible por los plazos que se manejan, afirma Eduardo Rodríguez, concejal de Deportes del consistorio orotavense.

El edil explica que "solo dos empresas se atrevieron" a presentarles "un proyecto" para instalar "una grada supletoria hacia delante de la que hay. El problema del Quiquirá es que está encajonado, casi no hay espacio. No cumple con la normativa de evacuación", reconoce el político.

El asunto está ahora en manos de los técnicos municipales. "Estamos esperando un informe positivo o negativo para ver si la obra es viable". En cualquier caso, esta tendría "una carga económica importante. Con la nueva Ley de Contratos", deberá publicarse en el "Boletín Europeo. Si en febrero está todo definido, sacamos el proyecto a concurso y tiene que estar dos meses en exposición pública, más la ejecución de la obra, se nos va la temporada", manifiesta.

¿Por qué se comprometió el Ayuntamiento norteño si conocía la dificultad de los trabajos? "Lo hicimos, pero siempre advertimos de los atrasos que podía haber. Mientras solucionábamos lo del Quiquirá, ofrecimos al Salesianos jugar en el Pabellón Miguel Ángel Díaz Molina de Puerto de la Cruz -previo acuerdo con el consistorio vecino- para que cumpliera con la normativa. No quisieron porque tenían su fortín en el Quiquirá".

Eduardo Rodríguez

CONCEJAL DE DEPORTES DEL AYTO. DE LA OROTAVA

Javier Torres: "Una vez que bajemos, no se hará nada"

El presidente del Salesianos, Javier Torres, siente "pena y tristeza" por la situación del Pabellón Quiquirá. "Queríamos que nuestro paso por la Liga Nacional de Fútbol Sala, largo o corto, sirviera para que la instalación se viera mejorada. No sé si ha sido dejadez de los políticos o que realmente ha habido dificultad para acometer la obra. A estas cosas cuando les pones corazón y energía salen", declara el máximo mandatario. Con el ascenso a Segunda División "se consiguió un hito histórico para la Villa de La Orotava y quizás faltó un poco de ilusión en la parte política con el proyecto. Supongo que viendo el camino que hemos llevado -no han sumado ningún punto-, al ser tan complicada la obra, pues se ha dejado en stand by. En Segunda División B no va a hacer falta. Una vez que bajemos, no se hará nada. Tengo la certeza de que el dinero lo desviarán a otra cosa". ¿Habrá sanción al respecto por parte de la LNFS? "Supongo que el asunto será tratado por el Comité de Ética Deportiva y nos multarán. Hemos cumplido con todos los requisitos. Somos de los pocos equipos a los que no han multado. Nos queda la pena de no poder completar un expediente impecable por este tema".