El Gobierno de España no siente las obligaciones que comporta cumplir con el Estatuto de Canarias como "algo impuesto", porque cree en la singularidad de las islas y la asume como propia, pero también exige no caer en el "victimismo" cuando se atienden las diferencias de otras autonomías.

"Lealtad no es igualdad, lealtad es reconocimiento de la diferencia. Esa que con tanta intensidad y celeridad queremos ver reconocida cuando es propia y que tanto nos cuesta reconocer cuando es ajena. Esa diferencia que reivindicamos para nosotros y que tratamos de discriminatoria cuando es para otros", ha señalado la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet (PSOE).

La ministra ha participado en la presentación a la sociedad del nuevo Estatuto de Canarias, con una intervención en la que ha defendido que "el autogobierno de cada comunidad se enriquece" con su participación en el proyecto común, pero "no puede desentenderse del esfuerzo que genera en otros territorios, ni puede comprenderse como un derecho adquirido para siempre, con independencia de la situación en cada momento existe en el conjunto de España".

"No debería ser difícil recordar aquí en Canarias que la lealtad y el compromiso con el modelo constitucional exige abrir espacios de tratamiento diferenciado, respondiendo a las necesidades y demandas propias de los ciudadanos en cada territorio", ha continuado.

En la misma línea, Batet ha subrayado que "no se trata de exigir el cumplimiento del Estatuto propio, sino de hacerlo compatible con el cumplimiento del resto de estatutos y con el avance del conjunto de los españoles, que no es en absoluto fragmentable".

La ministra ha añadido que "el Gobierno del presidente Pedro Sánchez siente este Estatuto como un compromiso conscientemente asumido" y considera que los presupuestos del Estado de 2019 contienen una clara demostración de ello, al recoger las políticas diferenciales que Canarias necesita en varias materias

Sin embargo, ha vuelto a incidir en que ninguna región está aislada de las demás y en se debe ser consciente de que hacer efectivo un Estatuto de Autonomía conlleva "esfuerzos para otras comunidades, recursos económicos que permitan compensar desequilibrios territoriales, esfuerzos culturales que permitan reconocer identidades propias, esfuerzos de comprensión, solidaridad y asunción de objetivos en principio ajenos".

"Eso es lo que reclama el Estatuto de Canarias con el reconocimiento de su carácter ultraperiférico, de su REF o de sus exigencias en materia de movilidad y transporte. Eso es lo que se reclama cada vez que se exige el cumplimiento de los compromisos legales específicos de Canarias", ha añadido.

Pero también ha remarcado que el Gobierno de España tiene que recordar con frecuencia esos valores cuando otros describen como "discriminatorio" ese tipo de trato singular si se da una comunidad diferente a la suya.