No parecen congeniar muy bien en teoría las personas invidentes o discapacitadas, en general, y la profesión de pescador. Al menos, de partida. Sin embargo, rompiendo esquema prefijados y moldes, hace apenas unos días que la ONCE y la Federación de Cofradías Españolas llegaron a un acuerdo con la economía social como base. Una alianza en favor de la igualdad de oportunidades con la aquiescencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Su titular, Luis Planas, ejerció de anfitrión en la firma de un documento que abre mayores horizontes a la integración laboral de personas con discapacidad en el sector pesquero y actividades conexas.

Planas recalcó el papel fundamental de la economía social en la sociedad española, desde el punto de vista económico y del empleo. Se trata para el ministro de "un modelo con gran arraigo en el territorio, que reparte mejor la riqueza y proporciona más estabilidad, a seguir para los ciudadanos".

El acuerdo favorece la solidaridad y la igualdad entre mujeres y hombres, hace compatible la eficiencia empresarial con la responsabilidad social y fomenta actividades más accesibles y socialmente responsables. En concreto, el convenio abre mayores horizontes a la integración laboral de personas con discapacidad en el sector pesquero, para lo que se contará con el asesoramiento y los servicios de intermediación laboral de la Fundación ONCE. También contempla la colaboración de las cofradías para que participen como puntos de venta de la ONCE.

La alianza incluye aspectos divulgativos y de sensibilización, como los cuatro cupones que la ONCE emitirá este 2019 para dar a conocer la labor de las cofradías y, al mismo tiempo, fomentar hábitos alimenticios saludables en torno al consumo de pescado,

En España, la flota costera y artesanal (representada por la Federación Nacional de Cofradías) es la más numerosa, con 225 cofradías y unos 40.000 afiliados. En términos de empleo, la flota artesanal da trabajo a unos 13.750 marineros, lo que supone el 40% del empleo total del sector extractivo. Estos datos ponen de relieve la importancia social que tiene esta flota en la mayor parte de nuestras zonas costeras.

En este contexto, el ministro quiso poner de relieve la importancia del consumo de pescado en España como un alimento saludable incluido en la dieta mediterránea y añadió para concluir: "Tenemos que estar orgullosos de tener una flota y unos profesionales que nos lo traen cada día a nuestros mercados, haciendo un trabajo duro que merece ser reconocido".

No parecen tan alejados ciegos y pescadores cuando les unen alianzas como la de este convenio recién firmado para fomentar la denominada economía social.

Pesca y caza submarina

El presidente regional de Cofradías de Pescadores de Canarias denunció ayer "el engaño de los dirigentes de cazasub". Fernando Gutiérrez afirma que le parece "de vergüenza" que se trate de enmascarar el "tremendo negocio que tienen unos cuantos con este tema sangrante para el sector pesquero canario desde hace más de tres décadas". Deja claro el responsable pesquero regional que "soy el primero que defiende el derecho al ocio y al deporte, pero al mismo tiempo denuncio el gran y fraudulento negocio que hay en demasiadas ocasiones con algunos personajes conocidos en el mundo del fusileo de cada isla". Afirma Gutiérrez que "la primera trampa de este asunto grave comienza con su falsa denominación, de una cacería que se hace con un arma y se vende como otra modalidad de pesca". Califica "la farsa de los dirigentes de Pescasub" como un "fraude en toda regla al querer vender la caza con fusil como lo más sostenible, cuando eso es radicalmente falso y nada tiene que ver que sea selectiva, que lo es, con sostenible". Denuncia el presidente regional de los cofrades canarios que "la cacería terrestre con arma también es selectiva, ¿entonces por qué tiene tantas restricciones la escopeta? Porque es un arma". Destaca el dirigente pesquero canario y presidente de la Cofradía de El Hierro que "el modelo de esta isla ha sido exportado a Fuerteventura y a La Gomera y en menor medida está empezando en el resto". Por tanto, "la solución nunca puede ser todo lo contrario, como pretenden los cazasub, quienes afirman que hace 33 años cuando se reguló esta agresiva actividad eran alrededor de 300 fusileros. Hoy, según ellos siempre, son más de seis mil y piden lo contrario a racionalizar en mayor medida y adaptar las normas a la actualidad".