El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, cambió anoche la tribuna del Parlamento por los locales de la calle de La Noria; la oposición, por las murgas; a los oradores más incisivos de la escena política, por los presidentes de Mamelucos o Ni Pico-Ni Corto, Manolo Peña y Fino Díaz, respectivamente. Fue una velada distendida. Sirva como dato que el mandatario no acudió con su característica mochila.

La gira por el Carnaval chicharrero, en la segunda y última jornada de la ronda de visitas oficiales, incorporó anoche al mandatario regional, que el día anterior tuvo que cumplir con el acto protocolario de la presentación del Estatuto de Canarias, por lo que se perdió la tradicional visita a la Fufa, o a Diablos Locos, local por el que intentaron pasar anoche para saludar a la familia trónica, en especial a su director Maxi Carvajal, con motivo del fallecimiento de su madre, Bolodia.

Para abrir boca, la comitiva abrió la velada en Masa Coral Tinerfeña, presidida por un histórico del Carnaval, Coriolano González, y dirigida desde hace 16 años por Javier Jonás Díaz. Recordó este músico que, cuando llegó, la media de edad de los componentes en la Masa era de unos 80 años y ahora se ha reducido a la mitad. Acorde con el motivo del Carnaval 2019, "Las profundidades marinas", Javier Jonás sorprendió con la interpretación de "Zarzuela canaria", del autor grancanario Sindo Saavedra. Luego, palabras de agradecimiento del alcalde, que puso en valor la labor de la rondalla -"sin los grupos no tendríamos el mejor Carnaval del mundo"-, y turno para Clavijo, que intentó acreditar su admiración por las rondallas -porque de pequeño escuchaba ensayar al Orfeón, porque vivía cerca- y fue a nombrar al eterno rival de las rondallas de Santa Cruz. La complicidad del director de la Masa le permitió salir del entuerto: Javier Jonás es de La Laguna.

De la Masa Coral, donde su salón fue célebre por los bailes de Carnaval en los años sesenta y setenta, a El Cabo. A las órdenes del maestro Israel Espino, interpretaron un tema con el coro para cerrar con su clásico pasacalle, donde el director les cedió la batuta al presidente y al alcalde, que hicieron lo que pudieron. Acabaron, se pusieron a hablar y del órgano del director saltó de forma automática el "Santa Cruz en Carnaval", que tenía sincronizado, y que hizo las delicias de los políticos, que parecía que los acunaron con esta canción.

Cuando ya había entrado en calor carnavalero, el alcalde llevó a Clavijo de sorpresa a Mamelucos. El día anterior Manolo Peña le reprochó que no lo llevara a su local. Dicho y hecho. Ayer subió hasta a la tarima con pasacalle y la despedida "Y ya nos vamos", poco recomendado por asesores políticos. Manolo Peña rehízo su discurso: "Siempre dije que el alcalde traería al presidente". Cuando salió, Clavijo sentenció: "Esto sí que es una murga".

Y para cerrar, "Óptica Ni Pico". Si alguien piensa que el tercero de Interpretación para la murga de El Toscal fue casualidad, se equivoca... al menos si todo su repertorio es como el "oculista". Y es que han tenido "buen ojo" con el letrista Nino Bello, el director musical, Óscal Gómez, y el artístico, Carlos Estévanez. Hasta el criticado se rió con la letra. Luego, "El independentista" y... "fin de fiesta" con "Chicharrero de corazón".