La Policía Local de Santa Cruz, a través del Grupo de Asistencia a la Mujer (Gramu), ha ofrecido protección, desde el pasado mes de octubre y en coordinación con la Policía Nacional, a una veintena de mujeres víctimas de violencia de género.

En esas fechas se empezó a aplicar el sistema nacional de seguimiento integral de casos de violencia machista, más conocido como VioGén, una plataforma impulsada desde el Ministerio del Interior.

Cabe señalar que Santa Cruz ha sido pionera en el Archipiélago al firmar este acuerdo con el Estado e implantar dicho sistema de protección para las mujeres víctimas de malos tratos.

La concejal de Seguridad Ciudadana y Vial, Zaida González, mostró ayer su satisfacción por el buen funcionamiento de este acuerdo y la "excelente coordinación" demostrada estos meses entre los distintos cuerpos policiales.

"La puesta en marcha del VioGén fue una de nuestras principales apuestas para mejorar los niveles de protección de las mujeres víctimas de violencia de género en la capital. Este sistema marca el camino y permite una atención personalizada, priorizada y coordinada, aumentando la seguridad", explicó.

A juicio de González, el hecho de que tanto la Policía Local como la Policía Nacional compartan datos, labores de protección, evaluaciones de riesgo y antecedentes ante este tipo de situaciones en la misma plataforma supone, "sin ninguna duda, acabar con algunas duplicidades de recursos y trabajos policiales. Ahora somos más eficientes y eficaces en la protección a las mujeres".

En estos meses de funcionamiento las labores policiales han mejorado "notablemente", aumentando la protección de las víctimas de violencia de género en el municipio, indica la edil.

Aunque es el Gramu el que desarrolla el grueso de este trabajo de seguimiento y protección, su trabajo se ve apoyado por las diferentes unidades operativas de la Policía Local si es necesario.

Recuerda González que una de las "ventajas" del uso de este sistema, además de compartir toda la información necesaria con la Policía Nacional, estriba en el hecho de que permite un contacto "más permanente y cercano" con las víctimas asignadas, que según los niveles de riesgo estipulados en cada caso se traducen en la aplicación de distintas acciones de protección.

El VioGén hace posible compartir valoraciones iniciales que se inician desde que una mujer presenta una denuncia por violencia machista. Posteriormente, eso deriva en un análisis del riesgo que puede tener ese caso y de ahí a nuevas evaluaciones y determinación de las medidas a tomar.

Los grados de riesgo se estipulan en tres categorías: alto, medio y bajo, aunque son revisados constantemente por si se produjera algún cambio en las circunstancias de la víctima o comportamientos de su posible agresor. En función de ello se pueden ordenar discretas presencias policiales, de manera permanente, seguimientos, recorridos frecuentes por zonas habituales o domicilios, e, incluso, un contacto telefónico fluido entre la víctima y los agentes policiales.