Hace tiempo que dejó de ser un aspirante a estrella, un joven artista en medio de un escenario donde se repetían una y otra vez nacimientos y defunciones de intérpretes que acabaron devorados por un mercado que siempre pone una fecha de caducidad a los experimentos. Pablo López (1984) lo tenía todo para ser un producto efímero: una explosión descontrolada después de una potente aparición televisiva y los niveles de popularidad habituales cuando la gente reclama algo novedoso. Pocos creían que él y su piano tuvieran un recorrido tan brillante como el que está completando el exconcursante de una edición de "OT" que pasó de puntillas en cuanto a los niveles de audiencia: ni tuvo la expectación que se encontraron Rosa López, Bisbal, Chenoa o Bustamante, ni se acercó a los números que se hicieron en 2017, la edición en la que concursaron la lagunera Ana Guerra y el adejero Agoney.

Pablo es un músico de "autoconstrucción", un creador que ha conseguido hipnotizar a millones de seguidores en una sola década. El de Fuengirola ha sido una de las apariciones más deslumbrantes que se han dado en el mapa musical español en este siglo. Y es que entre "Once historias y un piano" y "Camino, fuego y libertad" solo hay cinco años. Su música está tocada por una magia especial que hace que ocurran cosas como las que están previstas esta noche. ¡No quedan entradas a la venta para ver su regreso a la Ciudad de los Adelantados!

Espectáculo: 25 de enero.

Lugar: Pabellón Santiago Martín de La Laguna.

Hora: 21:00.