Los vínculos entre el mundo académico y el sector turístico son cada vez más estrechos. La relación entre ambos ha ido intensificándose a medida que los alumnos universitarios accedían a las empresas para completar sus prácticas obligatorias, pero ya venía de antes. Las universidades canarias generan un amplio conocimiento sobre el que sigue siendo -probablemente, más que nunca- el motor económico de las Islas y se han empeñado, con sus estudios e investigaciones, en profundizar en una actividad que genera más de tres de cada diez empleos que se crean en la región.

La Universidad de La Laguna (ULL) prevé poner en marcha este mismo curso, si los trámites lo permiten, dos nuevos títulos en el campus de Adeje, con los que pretende avanzar hacia "una formación dual universitaria". Esta modalidad de enseñanza -basada en el aprendizaje en los propios centros de trabajo, combinado con el aula- se traducirá en la implantación de un máster en dirección y gestión hotelera -compuesto a su vez de dos títulos de experto- y de un título de diplomado en gastronomía de nivel grado.

El aprendizaje será en modalidad semipresencial. "La orientación es muy clara hacia la formación continua, hacia la cualificación de gente que está trabajando en el sector y quiere que se le reconozca su experiencia profesional de muchos años. Vamos a atender todos esos perfiles", explica Julio Brito, director gerente de la Fundación General de la ULL, entidad que se encarga de gestionar los nuevos títulos.

Los títulos han sido diseñados en coordinación con el sector turístico, que también aportarán profesorado. Para ello, ya se han firmado o se firmarán próximamente convenios con cadenas y firmas con las que han trabado contacto y establecido relaciones a partir de los periodos de prácticas de los estudiantes. Es el caso de Dreamplace -el último acuerdo en suscribirse-, Spring Hoteles, Grupo Fedola, Hovima e IGS, además de la patronal de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de la provincia, Ashotel.

En un segundo paso, la ULL proyecta crear otros dos títulos vinculados al turismo. Se trata de un posgrado en gestión de destinos inteligentes -pensado para los núcleos de Adeje y Arona- y otro en ingeniería de mantenimiento. La complejidad que entraña la labor de mantener un hotel -"24 horas pendiente de todas las instalaciones"- asemeja este perfil profesional más a un ingeniero náutico que a uno de edificación, lo que ha aconsejado planificar este nuevo título.

El acercamiento entre el sector turístico y el ámbito universitario se ha acelerado en los últimos años. A medida que las empresas se han especializado, han debido recurrir más a la academia en busca de profesionales cualificados. "Las cadenas tienen sus propios procesos de comercialización para reducir la dependencia de los touroperadores y demandan perfiles que antes no requerían", constata el director de la Fundación de la ULL.

Eso ha abierto "hueco" para los titulados universitarios, aunque para cubrir ciertos perfiles se siga recurriendo a profesionales de otros países, algo que la Universidad quiere atenuar a través de iniciativas como esta.