El serbio Novak Djokovic venció con contundencia al español Rafael Nadal por 6-3, 6-2 y 6-3 para certificar su tercer título del Grand Slam consecutivo, después de que se coronara también en las últimas ediciones de Wimbledon y Abierto de Estados Unidos, y sumar el séptimo del Abierto de Australia.

En la reedición de la final disputada en 2012 entre ambos, Djokovic, ya asentado en el número uno del mundo, se impuso a Nadal con un colosal servicio, sin cederlo en una sola ocasión, en tan solo dos horas y cuatro minutos para ganar su decimoquinto título del Grand Slam.

El serbio supera con el título los seis del suizo Roger Federer y del australiano Roy Emerson, como jugadores con más entorchados en Melbourne Park, y lidera ya en solitario esta lista.

Tampoco pudo ser en su cuarta final a orillas del Yarra para Nadal, después de ceder en la misma situación frente a su rival de ayer en 2012 y ante los suizos Stan Wawrinka y Federer en las ediciones de 2014 y 2017, respectivamente.

Nadal, quien cumplió diez años en esta edición desde su título cosechado en 2009 en estas pistas, había llegado sin ceder un solo set en las dos semanas, pero en la lucha por el título jugó dominado por Djokovic, sublime al servicio y con una gran seguridad al resto.