El teniente general Palacios Zaforteza es consciente del respeto que siente la cuidadanía por el color caqui. "El uniforme impone, aunque no es menos cierto que el Ejército siempre encontró en la población un fuerte sentimiento de cariño", agradeció el general jefe del Mando de Canarias al inicio de un encuentro informativo con los directores de los medios de comunicación del Archipiélago que tuvo lugar ayer en Capitanía. "Qué hacemos, quiénes somos y cuáles son los objetivos para este año". En torno a esas tres cuestiones organizó su intervención el alto mando balear.

Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura fueron las islas desde las que impulsó sus explicaciones un mando que está a punto de cumplir sus primeros doce meses al frente del Macan. "Nuestro cometido es prepararnos para constituir, de forma rápida y eficaz, unas estructuras operativas terrestres para la realización de operaciones militares", resumió en una fase de su alocución en la que concretó que cuando las tropas canarias se van al exterior él deja de ser su jefe y cede el mando de las operaciones al jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (Jeme), es decir, que "Canarias no envía soldados al exterior, sino que los proyecta en contingentes que forman parte de la estructura operativa del organigrama de Defensa", aclaró.

El teniente general Palacios le dio un valor estratégico a los campos de entrenamientos que hay en las Islas, especialmente, al de Pájara: "Si no tuviéramos ese espacio tendríamos que irnos a la Península... Para planificar un operativo con las características de los que diseñamos en Canarias tendríamos que realizar una inversión de más de 350.000 euros, y eso se comería nuestro presupuesto anual", justificó antes de precisar que "para ir en las mejores condiciones a las misiones internacionales necesitamos un entrenamiento diario, que se suele potenciar con actividades de refuerzo en Las Raíces, Las Cumbres (Tenerife), La Isleta (Gran Canaria) y Pájara (Fuerteventura). Ese adiestramiento es necesario", dijo el general jefe.

El general jefe del Mando de Canarias, Calos Palacio Zaforteza, exaltó el valor acumulado por las tropas canarias en las misiones internacionales. "No somos tan malos como creemos. Y eso no lo digo solo desde el punto de vista militar, sino en el conjunto de la ciudadanía española", exaltó el balear antes de subrayar que la Brigada de Canarias (Brican) es una de las más condecoradas del territorio nacional. "Pocas unidades han sumado tantas cruces al valor como esa", puso de ejemplo de la alta capacidad de las tropas del Archipiélago. "En Irak estamos participando en labores de formación del ejército iraquí -en la zona de Besmayah- que combate al terrorismo islámico, en Malí instruyendo a sus tropas -en las poblaciones de Koulikoro y Mamako- y en Turquía, donde ya hay soldados de las Islas, colaboramos en un operativo de vigilancia", puntualizó sin obviar que "la razón de estas y todas las misiones internacionales es colaborar en los procesos de paz".

LAS CIFRAS

5.255 efectivos tiene desplegado en el Archipiélago el Ejército de Tierra, de los cuales 3.602 hombres y 495 mujeres se integran en el Macan.

177 profesionales adscritos al Ejército español fallecieron en una misión en el exterior.

88 operaciones fuera del país proyectó el Ejercito Español en las últimas tres décadas, llegando a movilizar en este periodo a 154.200 soldados.

62 días de instrucción del alto nivel -maniobras- al año es la media que suele acumular un militar destinado en esta comunidad autónoma.

30 años han pasado desde que España proyectó su primer despliegue internacional de la época moderna: en 1989 se actuó en Angola.

26 años después de la primera misión canaria en Bosnia, el Archipiélago aportará 542 efectivos a tres operativos en Turquía (12), Irak (350) y Malí (180).

14 misiones internacionales se han proyectado con medios desplegados en Canarias. Al margen de los tres grandes bloques que irán a Turquía -ya están en Adana-, Irak y Malí -de mayo a noviembre-, otras militares "canarios" van a participar en operativos de menor escala en Mauritania y Senegal.