Canarias fue la tercera comunidad autónoma donde más subieron el año pasado las reclamaciones a los seguros por accidentes de tráfico con daños leves, o "golpes de chapa", al alcanzar un total de 97.404 casos, un 2,28 % más que en 2017, según datos facilitados hoy por la patronal del seguro español, Unespa.

Este tipo de siniestros crecieron el triple en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde se contabilizaron 49.134 casos (un 3,53 % más), que en la de Las Palmas, donde se registraron 48.270 (un 1,05 % más).

Las estadísticas de las aseguradoras indican que en entre 132 y 135 siniestros diarios de ese tipo, como media, con más accidentes los viernes (hasta 168) y los lunes (162) y menos los domingos (entre 74 y 78).

En el conjunto de España, los accidentes leves de tráfico en los que no se registran heridos crecieron un 0,11 % en 2018, hasta 1,93 millones, la cifra más alta desde 2010.

Según explica Unespa, estos choques, típicos del tráfico urbano, constituyen una de las magnitudes que reflejan la situación económica de un país, ya que en momentos de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles y viceversa.

Según estos datos, recabados por Tirea, la empresa informática encargada de gestionar la plataforma de liquidación de percances Cicos, los golpes de chapa tocaron suelo en España en 2013 (1,73 millones) y desde entonces no han dejado de crecer.

Las comunidades autónomas donde más aumentaron este tipo de colisiones el año pasado fueron Melilla, con un 5,91 %; Castilla y León, con un 2,59 %, y Canarias, con un 2,28 %.

Por el contrario, los accidentes sólo bajaron en cuatro regiones, que fueron Asturias (2,05 %); País Vasco (0,96 %); Castilla-La Mancha (0,64 %) y Navarra (0,59 %).

Si se hace el análisis por provincias, destacan la subidas de Segovia (8,12 %); Melilla (5,91 %); Soria (5,33 %) y Salamanca (4,38 %), así como los descensos registrados en Albacete (2,69 %); Teruel (2,29 %); Guipúzcoa (2,12 %) y Asturias (2,05 %).

La mayor cantidad de incidentes leves, en cifras absolutas, se produjo el año pasado en las zonas más pobladas, como Madrid, con 253.206 colisiones; Barcelona, 199.338, y Valencia, con 100.998.

El panorama cambia si se analiza la cantidad de accidentes por cada 100.000 habitantes, y, de esta forma, las provincias donde resulta más complicado conducir son Melilla, con 5.320 colisiones; Baleares con 5.220; Málaga, con 5.080; Cantabria, con 5.030 y Santa Cruz de Tenerife, con 4.650.

Los lugares donde la siniestralidad en relación al tamaño de su población es más baja fueron Teruel, con 2.780 choques; Zaragoza, con 3.210; Ceuta, de 3.300, y Guipúzcoa, con 3.320.

Los accidentes leves también varían en función de la época del año y los días de la semana, dice el informe, que explica que durante las vacaciones hay menos porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano, menos denso en los momentos de descanso.

De esta forma, agosto fue el mes más tranquilo del año, con 142.296 casos, seguido de diciembre, con 147.612, mientras que el peor mes fue octubre, con 177.547 choques.

Cada mes se produjeron en España el pasado año 160.652 accidentes leves de tráfico. Esta cifra rebasa el promedio histórico disponible para las últimas dos décadas. En concreto, entre 1999 y 2018 la media se situó en 157.282 golpes sin heridos al mes.

En cuanto al día de la semana, el mayor número de golpes se produjeron los viernes, una media de 6.351 siniestros cada viernes del año pasado, seguidos de los lunes, con 6.251 golpes.

Por el contrario, las colisiones cayeron en el fin de semana hasta tocar un mínimo de 2.868 de media cada domingo, añaden los datos.