El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, ha aprobado este viernes 1 de febrero el acuerdo por el que se amplían los límites del parque nacional marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera, incorporando 80.779 nuevas hectáreas de espacios marinos colindantes. De esta manera, la superficie total del parque pasa de las 10.021 hectáreas actuales a las 90.800, convirtiéndose en el mayor parque nacional marino del Mediterráneo occidental.

Así lo ha manifestado la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Es un gran paso en la conservación de los ecosistemas marítimos que tradicionalmente han sido los grandes olvidados en la protección ambiental", ha celebrado, destacando que esta medida convierta a España en el país "más rico en biodiversidad marina de la Unión Europea", algo que, a su juicio, hay que "poner en valor".

En la misma línea, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha señalado, en un vídeo difundido a los medios, que esta ampliación es "sumamente importante". "En la superficie marina hay una gran riqueza que tenemos que proteger. Esta ampliación representa esa vocación de mirar al mar y hacerlo bien", ha dicho.

Para Ribera, esta medida ofrece "una oportunidad" para especies emblemáticas, migratorias y de pesca comercial. "Tras años de trabajo y una intensa colaboración entre los distintos actores afectados, hoy podemos llegar a esta feliz finalización de una etapa", ha explicado.

Este parque nacional, declarado en 1991, se encuentra situado al sur de Mallorca y lo componen una isla principal, Cabrera Gran y 18 islas menores, de las cuales la Illa dels Conills es la más importante. Según informa el ministerio, como consecuencia de la ampliación, la superficie marina de la Red de Parques Nacionales pasa de un 4 a un 23% y el Archipiélago de Cabrera se convierte en el mayor parque nacional de España, incluyendo los terrestres.

Tras la incorporación de estas nuevas 80.779 hectáreas -todas ellas aguas marinas cuya gestión corresponde a la Administración general del Estado- el parque nacional incluye representación de 12 de los 13 sistemas naturales marinos que, de acuerdo con la Ley de Parques Nacionales, deben estar presentes en la Red. Únicamente faltarían por representar los sistemas asociados a emanaciones gaseosas submarinas.

POR PRIMERA VEZ EL MAR ABIERTO

Además, el nuevo parque ampliado incorporará por primera vez el mar abierto a la red de parques nacionales. Según Transición Ecológica, al cubrir un rango de profundidades de más de 2.000 metros, se protege una variedad de hábitats singulares y amenazados del Mediterráneo de especial valor, así como sus paisajes marinos asociados.

En este sentido, señala que la zona de ampliación aporta representación de dos sistemas naturales aún no presentes en la Red de Parques Nacionales (áreas pelágicas de paso, reproducción o presencia habitual de cetáceos o grandes peces migradores y bancos de corales profundos) y mejora la representatividad de otros dos (veriles y escarpes de pendiente pronunciada y bajos rocosos).

Asimismo, la zona ampliada aportará áreas de alimentación para aves marinas, el grupo más amenazado de la avifauna a nivel global. Paíños, cormoranes, gaviotas y pardelas (la pardela balear es el ave más amenazada de Europa), especies en algunos casos catalogadas en peligro de extinción, se beneficiarán de la protección de los recursos pesqueros aportada por el parque, evitándose además capturas accidentales en artes de pesca, según Transición Ecológica.

SANTUARIO MARINO

Con todo ello, los responsables de esta ampliación consideran que la zona se constituye en un "auténtico santuario", especialmente importante para delfines, cachalotes, rorcuales, escualos, pez espada y atún rojo. Además, el área objeto de ampliación se incluye en la zona de reproducción más importante para esta última especie de todo el Mediterráneo.

La incorporación por primera vez del mar abierto a la red de parques nacionales obligará a adoptar nuevas medidas de gestión y conservación del medio marino. En este sentido, tal y como se recoge en el acuerdo, la gestión ambiental de las aguas marinas en la zona de la ampliación es el Estado, por lo que se deberán buscar fórmulas de colaboración con la comunidad autónoma.

Asimismo, en tanto no se apruebe una nueva ley que asegure la gestión integral del parque nacional, el Organismo Autónomo Parques Nacionales y el órgano de gobierno de las Islas Baleares establecerán mecanismos de coordinación y colaboración orientados para la consecución de los objetivos del parque nacional, evitar impactos procedentes del exterior y contribuir a la conectividad funcional y a la gestión homogénea y efectiva del conjunto del territorio protegido.

La ampliación del parque, que el ministerio contempla como un compromiso para frenar la pérdida de biodiversidad, fue apoyada de manera unánime por el Patronato del Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera. Además, Transición Ecológica asegura que, según estudios de opinión realizados en el año 2017, la aceptación social es "muy amplia" en las Islas Baleares. También recuerda que es un mandato del Congreso llevar a cabo esta ampliación.

La propuesta ha sido sometida al trámite de información pública durante dos meses y ha sido informada por el Consejo de la Red de Parques Nacionales en su reunión el pasado mes de diciembre de 2018.