Los colectivos Barrio para Vivir, Ecologistas en Acción y Plataforma Canarias para un Territorio Sostenible han escenificado la muerte del barrio de Guanarteme, en la capital grancanaria, a causa de la desregulación del alquiler vacacional durante una manifestación en su contra.

El representante de los colectivos que han llamado a la manifestación, Carlos Romero, ha indicado este sáado que, desde la primera acción de estos grupos hace un año, "no ha habido ninguna medida por parte de los poderes públicos de defensa de la ciudad como espacio de convivencia o al acceso a la vivienda digna", por lo que siguen "levantando la voz para que nos escuchen los poderes públicos y la ciudadanía".

El alquiler vacacional, ha indicado, "es un problema para los inquilinos pero también para los propietarios", porque "el barrio se degrada, pierde su identidad, el cierre de comercios cercanos y se desestructura".

Para Romero "la situación va a peor" y se trata de un asunto que "inquieta a la gente", que se ha tenido que "marchar a zonas alejadas de la ciudad para poder pagar sus alquileres", ya que ha habido un incremento en el precio de los alquileres de un 27% acumulado promedio en el archipiélago, lo que supone que "en algunas zonas de atractivo turístico puede ser del 60% o más", lo que es "insostenible para un sueldo normal".

A su juicio, "los poderes públicos priorizan los intereses de la industria turística y de especulación inmobiliaria", ya que en esta cuestión "hay un trasfondo de especulación mediante fondos de inversión y fondos buitres que compran propiedades en las ciudades, y suben los precios con el refuerzo del incremento en los precios de la vivienda vacacional", y el resultado "es que los residentes son expulsados porque no puede competir con los turistas" que "solo vienen unos días a pasárselo bien y pueden afrontar el gasto de unas vacaciones".

Los colectivos convocantes de la protesta piden "la contención de la vivienda vacacional y del alquiler vacacional en general" porque, "aunque repercute a las zonas más turísticas, se ha extendido a toda la isla, también en el campo, los pueblos y en zonas residenciales".

Aunque celebran la iniciativa del Ayuntamiento de Las Palmas de "nombrar equipamiento turístico a la vivienda vacacional" que hace que un alojamiento de este tipo no se pueda abrir en un edificio de vecinos sin ciertos requisitos "en la práctica no se aplica y no se puede hacer efectivo por falta de equipos para vigilar y controlar", por lo que "es una buena intención pero incapaz de contener el problema del alquiler vacacional".

Romero considera que "el Gobierno de Canarias se ha desentendido por completo de regular esto, han sacado un borrador de decreto pero que es igual que el antiguo, que se está tumbando punto por punto en los tribunales".

Esta actividad "no se puede regular por decreto por su amplitud y porque afecta a multitud de sectores de la vida", ha añadido, por lo que estima que debe ser "una ley autonómica, para que pueda tocar recurso, turismo, vivienda y propiedad horizontal, etcétera".

Además, considera que "el borrador del decreto de alquiler vacacional ya lleva ocho meses, y mientras tanto, los capitales siguen invirtiendo en barrios y en la compra de viviendas por la falta de control" y los vecinos "seguimos asistiendo a esta realidad".

"Esta situación se ha vivido en otras ciudadaes europeas, que han muerto por la expansión del turismo" como es el caso de Venecia "donde los residentes y propietarios no quieren vivir por el turismo", según Romero.