La fiesta litúrgica en honor de la Virgen de Candelaria no pudo cumplir con todos los preceptos propios de la fiesta porque el viento impidió la salida de la imagen de la Patrona General de Canarias y, consecuentemente, el momento más multitudinario de veneración: la procesión alrededor de la plaza de la Patrona. Febrero parece un mes con cierto "gafe" para esta festividad: en 2018, el viento y la lluvia impidieron la procesión de Las Candelas y la procesión central, también; este año es el segundo consecutivo sin la procesión principal a su día y hora.

El resto del programa previsto para ayer su cumplió, con el preámbulo de la presencia de los vecinos de Bajo la Cuesta protestando contra la permanencia de la mayor parte de los mismos fuera de sus casas hace ya 27 meses. Carlos Alonso se acercó a dialogar con los afectados transmitiendo la disposición del Cabildo a estudiar nuevas fórmulas para resolver el problema, señalando a la alcaldesa como responsable y aclarando que el ayuntamiento puede actuar de forma subsidiaria.

Después, comenzó la Procesión Cívica del traslado del Pendón hasta la Basílica, donde la alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, entregó la enseña a la consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila. Posteriormente, dio comienzo la solemne eucaristía, cantada por la Unión Artística El Cabo, de Santa Cruz de Tenerife, y presidida por monseñor Bernardo Álvarez Afonso, obispo de la Diócesis Nivariense, y quien empleó sus dos primeros minutos de homilía a saludar a las autoridades asistentes.

Después, el intento frustrado de salir en procesión.

Este domingo, festividad litúrgica de San Blas, se desarrollará a las 11:00 horas el Pasacalle y la ofrenda floral de la Agrupación Artístico-Musical La Candelaria de Arafo. A las 18:00 horas, comienza la eucaristía y la procesión de San Blas hasta la Cueva.