Garafía es un pueblo rural por excelencia. Alejado de todo, con acantilados entremezclados con bosques de pinos. Una belleza natural imponente, con rincones casi desconocidos, salpicada de valores gastronómicos, enológicos, arqueológicos...

Un grupo de emprendedores ha decidido apostar por las potencialidades de Garafía. No es lo común. En los municipios "perdidos" no florecen las empresas. La idea es sencilla: cuatro rutas que parten de Llano Negro para unir a través sobre todo de pistas forestales, también algo de asfalto, una parte de los recursos del pueblo para disfrutarlos encima de una bicicleta eléctrica de primer nivel, profesional.

La empresa se presentó ayer en sociedad en la Casa de la Cultura y hoy lunes, 11 de febrero, abrirá por primera vez sus puertas. Una de las socias del proyecto, Daina Sgobino, explicó ayer a esta redacción que "unimos a través de rutas todos los servicios que ya están presentes sobre el territorio para poder fomentarlos y darlos a conocer al visitante. Tenemos un patrimonio muy importante que muchas veces no es apreciado. La gente llega a Garafía, no sabe dónde, es un municipio bastante grande, queda lejos... El objetivo principal que buscamos es el desarrollo rural".

Esta emprendedora, ingeniera forestal y del medio natural, guía patrimonial de senderos, especializada en medioambiente y enogastronomía, sostiene que "en el norte no hay rutas oficiales, señalizadas, por lo que aquellas personas que llegan aquí en bicicleta o conocen el territorio, o van a ir tan solo por carreteras de asfalto". "Nosotros hemos comenzado por ofrecer cuatro itinerarios, después de llevar bastante tiempo eligiendo el mejor recorrido para la gente y que una el mayor número de puntos de interés, pero ya estamos trabajando sobre otras cuatro rutas. Una de ellas unirá Garafía con Puntagorda, otra Garafía, Puntagorda y Tijarafe, una tercera será entre Garafía y Barlovento y la última unirá la parte sur de Garafía, que será nocturna", subraya.

Partiendo en cualquier caso de Llano Negro, el proyecto lo que permite por ahora es recorrer las zonas de Los Lomitos hasta el Puerto de Santo Domingo; ir a El Mudo y Juan Adalid; disfrutar de San Antonio para acabar en Santo Domingo y atravesar Briesta en busca de Roque Faro. Cada una tiene sus encantos, aunque a todas las une una característica: la belleza de sus paisajes.

La clave de una buena idea es la venta del producto. Dicho de otra manera, de qué manera poder captar clientes. Sgobino explicó que "tenemos varias fórmulas para captar clientes. Estamos en varias redes internacionales de turismo. También trabajaremos (el producto) en las casas de turismo rural y en las viviendas vacaciones, estamos en CIT Tedote y Asdetur La Palma donde se promocionará nuestra ofertas, tenemos colaboraciones con el Fancy (avistamiento de cetáceos) donde ofrecemos servicios combinados de bicicleta, senderismo y barco".