El Carnaval 2019 pasará a la historia como el año en el que participaron dos murgas del Norte: Tiralenguas, invitada como ganadora comarcal de la edición anterior -privilegio que reconoce Fiestas desde 1998 gracias al concejal Dámaso Arteaga-, y Trapaseros, que renuncia esta edición a su concurso para ser admitida en Santa Cruz.

Pero en la historia del concurso chicharrero existió un antecedente en el que participaron ¡tres murgas del Norte!, y otra más sin aspiraciones a premio. Ramón Guimerá, en su libro "75 años dando la murga", asegura que "la medida tomada por la Comisión de Fiestas no podía ser más lógica. El concurso, por la escasa inscripción y participación, estaba a punto de desaparecer. Por ello se cursó invitación a murgas de otros municipios con Carnaval propio, como La Orotava, para participar esta edición". En el primer Carnaval de Santa Cruz sin la denominación de Fiestas de Invierno se inscribieron cuatro murgas de la capital: Triqui-Traques y Diablos Locos, más las que se crearon precisamente para ese año: Chichiriviches y Los Lenguas. Ese año ganaron los trónicos, y la afilarmónica de La Noria quedó segunda. Fue la primera incursión del Norte con opciones a premio. Casi 20 años después, Trapaseros, de Los Realejos, se inscribe en 1996 para concursar en 1997. El entonces concejal de Fiestas, Dámaso Arteaga, rechazó la inscripción e implanta la norma de que la ganadora del Norte represente en Santa Cruz a su comarca a la edición siguiente, recuerda Domi González, fundador de Trapaseros. La primera que se pudo acoger a esta concesión fue Ni Pa''Tanto, pero lo descartó, siendo Trapaseros, ganadora en 1998, la que estrenó la norma en 1999. Desde entonces, el ganador del Norte ha tenido plaza, salvo en 2002 y 2003, cuando el entonces concejal de Fiestas, José Carlos Acha, cerró el cupo a 20 concursantes y dejó fuera a Archicuerpos y Trapaseros. Este año duplican sus opciones.