El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobará su propia ordenanza de alquiler vacacional antes que acabe la Legislatura, una vez tiene prácticamente ultimado el borrador que se ha trabajado conjuntamente con operadores del sector turístico, agentes sociales y administradores de fincas, entre otros.

Así lo ha avanzado este jueves el alcalde, José Manuel Bermúdez, en una rueda de prensa para dar cuenta de la actividad turística en la capital, destacando que Santa Cruz es el "único" municipio de Canarias que va a contar con ordenanza propia y reconociendo los "problemas" que conlleva la regulación pues la del Ayuntamiento de San Sebastián ha sido rechazada por los tribunales de justicia.

El alcalde ha dicho que "no hay que prohibir" esta actividad pero sí "regularla", a veces hasta por una cuestión de seguridad, incluso, pues "no se sabe donde se alojan" los turistas que llegan a la isla por el aeropuerto.

En ese sentido, ha dicho que es "absolutamente fundamental" que se acometa la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que data de la década de los 60 "y no contempla" las nuevas fórmulas de alojamiento y comercialización.

El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, se ha mostrado muy crítico con el alquiler vacacional porque "es evidente" que la ciudad ha mejorado y tiene más turistas y más consumo, pero el alojamiento en los hoteles ha bajado.

Ha dicho que hay un "grave problema" en toda España que ha asimilado al conflicto del taxi y los vehículos con conductor, que se enfrentan a la posibilidad de la contratación directa que permite internet, que ha hecho todo "más cómodo" y dando "visibilidad a todo el mundo".

LOS HOTELEROS PIDEN UNA "COMPETENCIA SANA"

En ese sentido, ha reclamado la modificación de las leyes de propiedad horizontal y arrendamientos urbanos y que se regulen "estándares de calidad" de los inmuebles, pues "no es de recibo" que para ejercer cualquier actividad haya requisitos y no para el turismo vacacional.

Además, ha puesto a Barcelona como ejemplo de "turismofobia", pues la gente que vive en los barrios "no quiere ni ver" a los turistas, debido a que tienen otros horarios y otras costumbres derivadas de que se encuentran de vacaciones.

Marichal ha insistido en que los hoteleros quieren "leyes claras" y que se cambie la legislación para que haya una "competencia sana".

Según el borrador en el que trabaja el Ayuntamiento, se plantea prohibir la actividad del alquiler vacacional a las viviendas que tengan menos de diez años de antigüedad, con la excepción de los inmuebles que sean objeto de rehabilitación en la zona de los conjuntos históricos.