La mesa de negociación abierta en el Consorcio Insular de Servicios ante el conflicto laboral en la recogida de la basura, con la participación técnica, política y sindical, se reunió ayer, lunes, y lo hará de nuevo el próximo viernes, a lo que se sumarán encuentros por separado a lo largo de esta semana entre las partes implicadas, para intentar frenar la huelga convocada a nivel insular, con la excepción de Tijarafe y Puntagorda, a partir del día 27 de febrero.

El paro tendría un carácter indefinido y, además, comenzaría en unas fechas claves: el arranque del Carnaval, con lo que su efecto sería impredecible. Es la primera vez que La Palma se enfrenta a un conflicto de semejante calibre en un servicio básico en la vida diaria del ciudadano.

Tras el encuentro de ayer, los trabajadores decidieron mantener el preaviso de huelga. Uno de los puntos que para el personal es irrenunciable no acaba de resolverse: el plus de asistencia. Rechazan la pérdida del 30% de su sueldo por ausentarse tres días de su puesto de trabajo, aunque sea con una baja médica. La patronal ha ofrecido una modificación de este apartado, con una disminución del 15% (unos 150 euros) a partir del cuarto día.

Los operarios sostienen que por estar de baja por enfermedad deben sufrir la misma reducción en la nómina que se aplica a cualquier otro trabajador, pero en ningún caso un porcentaje del sueldo tan elevado con la justificación de evitar el absentismo laboral. "Cómo vamos a permitir que se siga penalizando a un trabajador por estar enfermo", se preguntan.

Sí hubo un acercamiento en la aplicación del artículo 37.2 del Estatuto de los Trabajadores, donde están recogidas diversas circunstancias que dan lugar a permisos de trabajo que permiten ausentarse sin afectar a la retribución del empleado: matrimonio, traslado de domicilio, nacimiento de hijos... Por el contrario, hay mayores diferencias en la posibilidad de que el personal pueda disponer de asuntos propios.

Como en la mayoría de conflictos laborales, uno de los puntos determinantes son las retribuciones. Los operarios de la recogida ganan unos mil euros, incluso algo menos. Sus representantes sindicales han solicitado un incremento del 15% bruto, una subida que la parte empresarial ha dejado claro que es excesiva. Los trabajadores están dispuestos a rebajar o, al menos, negociar una mejora inferior el primer año, sobre el 10 o 12%. Tampoco se llegó ayer a un acuerdo definitivo sobre esta materia.

El próximo viernes, día 22 de febrero, se reunirá de nuevo la mesa de negociación a partir de las 11 de la mañana para saber definitivamente si la patronal acepta o no los planteamientos del personal. En caso de acuerdo se desconvocará el paro, mientras que de lo contrario, a las doce del mediodía, se pondrá en marcha el comité de huelga para fijar los servicios mínimos.

Todo sugiera que antes del viernes el Consejo de Administración del Consorcio se reunirá para tomar una decisión sobre las peticiones del personal, que por su parte también conocerá a través de sus representantes sindicales la situación en la que se encuentran las negociaciones.

Un convenio laboral "que sea justo"

Los trabajadores que se encargan de la recogida de los residuos desean disponer de un convenio laboral "que sea justo", con los pluses que se establecen en otras islas para servicios semejantes, aunque no renuncian a estar equiparados a los trabajadores del Cabildo, lo que defenderán por la vía judifical./ EL DÍA