Los vecinos del número 52 de Casas de la Cumbre, en el Macizo de Anaga, deberán permanecer fuera de su inmueble. La Gerencia de Urbanismo ha ordenado que se mantenga el desalojo de la vivienda, que se vio afectada el pasado día 2 por un desprendimiento de rocas de grandes dimensiones.

En una resolución firmada por el concejal del área, Carlos Tarife, Urbanismo requiere a los propietarios a valorar, en un mes, el estado del terreno desde el que se produjo el desprendimiento, bajo la supervisión de un técnico competente, y proceder, en función de los resultados de esa inspección, a mantener el terreno en correctas condiciones.

La resolución de Urbanismo también obliga a los dueños a mantener el inmueble en las debidas condiciones de salubridad, seguridad y ornato, "procediendo a la retirada de los materiales dañados y a reconstruir la zona afectada, o bien procediendo a su demolición, todo ello previa tramitación del título habilitante".

En la visita realizada al lugar, requeridos por el Cecopal, los técnicos de Urbanismo detectaron que una de las rocas había caído sobre la cubierta de uno de los inmuebles, destinado a garaje, "provocando daños en su estructura". Sin embargo, detallaron que el inmueble destinado a vivienda no estaba afectado por el desprendimiento.

Según fuentes consultadas por este periódico, la ladera desde la que se produjo la caída de piedras es propiedad de los afectados.

Las mismas fuentes indicaron que el área de Atención Social del Ayuntamiento de la capital valorará la posibilidad de conceder una ayuda al alquiler para que estas personas puedan hacer frente a su estancia fuera de la vivienda mientras se hacen las obras oportunas.

El concejal de Urbanismo de Santa Cruz se reunirá esta semana con los propietarios de la vivienda para analizar la situación y las actuaciones que deben poner en marcha.