El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), dijo ayer que ya no hay confianza con sus compañeros del PSOE en el gobierno insular "porque están dirigidos desde fuera, como si estuvieran en la oposición".

En declaraciones en Radio El Día, Alonso citó como un caso de deslealtad la acción de la Dirección Insular de Vivienda -la preside el PSOE- con el caso de Las Chumberas (La Laguna).

Preguntado entonces por si tomará alguna medida al respecto, el presidente insular dijo que "estamos al final del mandato" y no sería sensato romper el pacto "porque parecería que estuviéramos en un juego de niños".

Por tanto, sostuvo, "lo que me toca es asumir los asuntos que tienen que concluirse antes de que finalice el mandato e imponer mi criterio, aunque no le guste al PSOE".

Por otro lado, Carlos Alonso consideró que Pedro Sánchez debió convocar elecciones "hace tiempo", para evitar la "incertidumbre" que "hemos padecido" durante estos meses, un periodo en el que "se ha hecho poco" y en el que Canarias "ha sido maltratada".

Esta no es la primera vez que hay fricciones entre CC y PSOE. La penúltima fue el pasado enero con la compra del edificio de Cabo Llanos, en Santa Cruz. En aquel momento, Alonso dijo que los socialistas no habían sido "un socio leal" en los asuntos de gobierno, debido a las presiones externas a la representación socialista en la Corporación insular.

Carlos Alonso ha reiterado la "moderación y la defensa de Tenerife" como aspectos esenciales en la gestión de la Administración insular frente a la posición del PSOE, partido en el que su candidato a la Presidencia del Cabildo, Pedro Martín, "hace una precampaña desde la oposición cuando aquí está gobernando".