El PSOE ha tratado de alcanzar este miércoles "in extremis" un acuerdo de mínimos que permitiera cerrar el Pacto de Toledo esta Legislatura con al menos dos recomendaciones de las veintidós que estaban encima de la mesa, pero PP, Ciudadanos y Unidos Podemos han rechazado esta posibilidad.

El planteamiento de los socialistas para el acuerdo partía del amplio consenso logrado el pasado mes de septiembre, que permitió cerrar la recomendación 2 con la petición de que las pensiones volvieran a revalorizarse conforme a la evolución del IPC real, un punto que obtuvo entonces el respaldo de todos los grupos, aunque con un voto particular de ERC.

El otro pilar del acuerdo era la recomendación 1, que reclama profundizar en la separación de las fuentes de financiación del sistema, de forma que las cotizaciones queden exclusivamente para pagar las pensiones y que el resto de prestaciones que abona la Seguridad Social se paguen con aportaciones del Estado.

En la comisión del Pacto de Toledo se había hablado de que el Estado asumiera progresivamente el coste de los gastos impropios del sistema, como las bonificaciones, las prestaciones por maternidad y paternidad, el complemento de maternidad o las ayudas universales de sanidad o servicios sociales.

Según el grupo parlamentario socialista, tanto Unidos Podemos, como PP y Cs, han rechazado la posibilidad de un acuerdo menos ambicioso.

A primera hora de la mañana, la presidenta de la comisión del Pacto de Toledo, Celia Villalobos, ya advertía de que no se convocaría una reunión de este órgano mientras no hubiera un documento "con más del 90 % de acuerdo", lo que finalmente no ha sido posible.

Un acuerdo político, aunque fuera de mínimos, habría dado argumentos al Gobierno para dejar aprobado por decreto ley que las pensiones tienen que mantener el poder adquisitivo y subir cada año conforme al IPC real, derogando el índice de revalorización (IRP) que introdujo unilateralmente el PP en la reforma de 2013.

En la sesión de control del Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recriminado a Unidos Podemos que haya impedido que salga adelante un acuerdo para garantizar la sostenibilidad de las pensiones y le ha pedido a su portavoz, Irene Montero, que rectificara.

Montero ha reiterado que el texto que se estaba trabajando en el Pacto de Toledo no garantizaba los derechos de los pensionistas, ha recordado que solo había consenso en la revalorización de las pensiones con el IPC y ha asegurado que a su grupo no le iban "a encontrar" para una "foto de precampaña electoral".

Desde el PP han insistido en echar la culpa de la ruptura del Pacto de Toledo a Unidos Podemos, a pesar de que su propia formación se mostró ayer contraria a cerrar unas recomendaciones que no veía maduras.

El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha asegurado "que muchos jubilados se estarán preguntado qué hacían Iglesias y Montero en las manifestaciones de jubilados cuando, cuando llega el momento de la verdad, se levantan de la mesa y bloquean el futuro del debate de las pensiones".

El portavoz de Ciudadanos en el Pacto de Toledo, Sergio del Campo, ha considerado un sinsentido convocar de nuevo la comisión sin un acuerdo unánime, porque solo serviría "para utilizar las pensiones como arma arrojadiza".

Y ERC se ha alineado con los argumentos de Unidos Podemos para oponerse a unas recomendaciones que ve insuficientes, perjudiciales para la clase trabajadora y un expolio para la Seguridad Social, en palabras del diputado Jordi Salvador.