La solución a la ocupación del centro comercial de Los Tarajales sufre una demora más porque los okupas están a la espera de que les asignen abogados de oficio, teniendo en cuenta que está abierto un procedimiento judicial a través del que la propiedad del inmueble reclama el desalojo del mismo.

Esta edificación cuenta con 38 locales comerciales y en su interior se han contabilizado hasta 120 personas residiendo en una construcción que no reúne las condiciones de habitabilidad necesarias. De hecho, la panorámica habitual la configuran colchones amontonados, mesas y sillas rotas, cartones esparcidos por todo el entorno, restos de basura por doquier, botellas de cristal rotas...

El edificio Los Tarajales se encuentra en un enclave en pleno proceso de recuperación y restauración: el paseo que lleva el mismo nombre y que lo es, también, de la playa, que espera por financiación para su rehabilitación. En su entorno se encuentran establecimientos turísticos como Arona Gran Hotel, Paradise Park, Marisol y H-10 Big Sur. Desde todos ellos se han emitido quejas formales y públicas "por el efecto negativo derivado de la presencia de este edificio en las condiciones actuales y lo que en él sucede".

El complejo afronta otro proceso judicial, el que enfrenta a quien reclama la propiedad del inmueble y a quien se considera titular del suelo ocupado por el edificio.

Si bien el estado y situación de la construcción "no se trata de un asunto de competencia municipal", el gobierno local "comparte y apoya el desalojo del edificio, hoy en manos de los tribunales".

Las autoridades municipales recuerdan que algunos de los ocupantes de esta edificación "fueron empadronados en el año 2008" (gobernaba CC con mayoría absoluta), algo que ampara la actual normativa al obligar a empadronar a toda aquella persona que cumpla el requisito de ser la residencia efectiva en el lugar, "sin prejuzgar cuestiones de propiedad o posesión que tienen que resolver los tribunales".

El actual grupo de gobierno de Arona afirma "tener un gran interés en que la ocupación de ese centro comercial deje de deteriorar la imagen y la convivencia en un punto tan importante para la localidad y el municipio".