Si esperaban hoy un análisis sesudo y bien cocinado sobre el debate de la nacionalidad, que se celebra desde ayer en el Parlamento, lo siento pero no? Créanme que les hago un favor. ¿Sabían que se está celebrando un debate sobre la situación de Canarias, en el Parlamento? Si dicen que sí, pensaré que algo extraño está pasando en esta tierra y hasta que se prepara una invasión extraterrestre.

Eso sí, soy un tipo solidario. Si alguien desea dormir mejor esta noche, les mando algunos de los discursos de sus señorías. Ya verán que pronto caen en el catre como saco de papas. Les recomiendo las cantatas de Román, el de NC. Cotizan al alza. Cuentan que escuchas dos minutos y caes desvanecido de inmediato, sumido en un sueño profundo, propio de la picadura de la mosca tsé-tsé. De hecho, en la Unidad del Sueño del HUC ya están pensando en utilizarlo como terapia.

Estos debates son un teatrillo gratuito. Te conectas a la web y los ves ahí lanzándose dardos, a ver quién tiene mejor puntería. Y te vas durmiendo. Se dicen muchas boberías y además todos dicen tener razón. Antes del debate sonríen y se besan entre todos, y eso. En el debate se matan, y al acabar, todos amigos, más risas, abrazos, un cortadito y a vivir que son dos días. Lo dicho, un buen remedio para el sueño. Prueben. Se van a ahorrar una pasta en valeriana o dormidina.