La Asociación Canaria del Trastorno del Espectro del Autismo –antes Asociación de Padres de Personas con Autismo de Tenerife– ha cambiado sus estatutos después de 25 años de prestación de servicios en la isla de Tenerife, para ampliar su radio de acción a todas las Islas. Según aseguró la asociación, en los últimos años han recibido peticiones de evaluación de otras islas, especialmente en Gran Canaria, por lo que a partir de ahora podrán dedicarse a esta labor, así como a la formación en el resto del Archipiélago.
Apanate presentó ayer, en un desayuno informativo, las líneas de actuación en las que están trabajando para ampliar su compromiso y “seguir creciendo”, tal y como destacó Carmen Delia Rosa Díaz Bonilla, presidenta de Apanate, durante el encuentro. Y es que, tras acudir a varios centros fuera y dentro de las Islas se percataron de que “aunque teníamos muchas fortalezas, también había cosas que replantear”, como destacó Victoria Gómez, gerente de la entidad. Eso fue el germen de la estrategia Re·Plan·TEA, con la que llevan un año trabajando para “abrir ventanas y conseguir que entre y salga aire”. Las modificaciones de su modelo se han basado en tres pilares básicos: motivar a los usuarios a acudir a los servicios de Apanate, flexibilizar los horarios para adaptarse a cada persona y conseguir mayor presencia en la comunidad.
El personal de Apanate hizo especial hincapié en la flexibilización de horarios. “Queríamos rom_perlos del todo, trabajar cuando ellos consideren oportuno”, refirió José Mesa, responsable de los centros de día de Apanate, quien incidió en que la capacidad de decisión “es un derecho”. “Quizás no puedan tomar grandes decisiones pero para eso cuentan con nuestro apoyo”, insistió.
También han ampliado la cantidad de actividades que se organizan en el exterior para visibilizar la valía de los usuarios que la integran. “Estas personas no solo se benefician de la sociedad, sino que son capaces de contribuir en ella”, aseguró Mesa, quien explicó que los usuarios están realizando tareas de voluntariado tales como apoyar a los refugios de animales o ayudar al Cabildo de Tenerife en la extinción del rabo de gato.