La comisión técnica creada por el Cabildo y AENA para estudiar el futuro del Aeropuerto Tenerife Sur (TFS) se reunirá hoy, foro en el que los técnicos insulares formularán los reparos que plantea el proyecto que licita el operador aeroportuario, que consiste en la construcción de un edificio de enlace entre las dos terminales existentes.

Miguel Becerra, director insular de Fomento y Movilidad, asegura que, "más allá de cuestiones estéticas, los problemas que genera son de orden funcional que condicionan el futuro del aeropuerto", motivo por el que "planteamos que reconsidere el proyecto a través de una modificación".

La base de la reunión de trabajo será el documento técnico remitido con anterioridad por el Cabildo a AENA indicando los problemas futuros que generará el edificio de enlace de las dos terminales. Becerra especificó que el mismo "no permitirá integrar ese edificio en el futuro haciendo un corredor único, porque el proyecto contempla que todos los servicios de ese nuevo edifico están en los enlaces con cada una de las dos terminales. Esto debe corregirse", apostilló.

Además, la cubierta del edificio de enlace tendrá una caída "que imposibilita su prolongación cuando se sustituya la terminal antigua o T1 con un segundo nivel, porque prácticamente lo taparía y restaría funcionalidad a la terminal".

Pero Miguel Becerra señala otro aspecto como el más preocupante en la actualidad, "que tenemos que empezar a trabajar ya en programar la futura nueva terminal, teniendo en cuenta que el nuevo Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) comienza en 2022. Ahí queremos que se nos escuche y se tenga en cuenta que el TFS no puede seguir creciendo a lo largo, pues su estrechez causa colapso en el embarque".

Acabar con ese diseño es algo prioritario. Para el director insular de Fomento y Movilidad, el diseño debe estar "en la línea de los aeropuertos construidos en la última década y de los que se proyectan para los próximos ejercicios, independientemente de la dimensión del mismo: mucha luz, mucha vegetación y mucho espacio. A partir de ahí, grandes procesadores y hall. Esa filosofía es contraria a lo que plantea AENA en Granadilla". Además, este aeropuerto "tiene que integrar el tren, ya sea el de San isidro al Sur o desde Santa Cruz al Sur pasando por el TFS".

Miguel Becerra sostiene que "a veces tenemos la sensación de que AENA quiere intervenir en el TFS en función de las necesidades y pensando en crear cajones para satisfacerlas".