Colton Iverson, pívot titular del Canarias, está desempeñando el papel que se le supone a un extracomunitario: el de marcar diferencias. A pesar de que el americano suele coquetear con las dobles figuras, entiende que el rol de referentes corresponde a otros compañeros. En un entorno de relajación como es el del santacrucero hotel Iberostar Mencey, el techo aurinegro repasa las cuestiones de un equipo que, en su opinión, no tiene límites.

¿Vienen bien estas dos semanas sin competición?

Me gusta más competir, pero es verdad que hay jugadores que tienen una carga de minutos muy elevada. Este periodo sin tanto trabajo viene bien para que el equipo se refresque y pueda llegar bien al final de temporada.

¿Cómo está físicamente? ¿El curso le está pesando?

Personalmente, me encuentro genial. Mi cuerpo está perfecto para competir. Estoy ilusionado con la segunda parte de la campaña.

¿Qué sensaciones le ha dejado su primera participación en la Copa?

Fue una muy buena experiencia. Estuvimos muy bien contra el Unicaja. También estoy muy contento del partido contra el Barça, aunque quedásemos eliminados. Espero que no sea la última Copa que dispute.

¿Se sintieron perjudicados por el colectivo arbitral ante el Barça?

No. Para ganar un partido como ese teníamos que haber jugado mejor. La labor arbitral no fue determinante.

¿Qué aspectos concretos faltaron para estar más cerca de los culés durante muchos tramos del duelo?

Creo que nos faltó ser más físicos. Nos enfrentamos a un equipo que tiene una rotación muy profunda. Dimos todo lo que pudimos, luchamos por el rebote... El Barcelona apretó muchísimo y provocó muchas pérdidas nuestras. Había que haber luchado más contra su capacidad de presión defensiva.

¿Entiende toda la polémica que se ha generado con el estamento arbitral, sobre todo en la final?

He estado siguiendo todo al respecto: el comunicado de la ACB, los del Real Madrid... No sé si la amenaza de marcharse de la Liga puede ser real o no. Esta situación no es positiva y puede traer consecuencias para jugadores, equipos, competición... Deseo que no se repita.

¿Cómo vivió la salida de Thad McFadden justo antes de una competición tan importante?

Fue duro. Era un jugador clave. Es cierto que había estado prácticamente un mes lesionado y sin aportar. Davin -White- dio un paso muy importante, demostrando mucha agresividad y dando estabilidad al equipo. Ya habíamos sido capaces de reaccionar sin él -por Thad-.

¿Habló con él y le explicó los motivos por los que quería salir?

Sí, antes y después de que sucediera todo. Thad ya llevaba un año fuera de casa, después de su paso por Grecia, China y por aquí. No le favoreció para nada haber sufrido la lesión. Consideraba que no se recuperó bien. Quizás, por ese lado no estaba contento. Fue una decisión que al final se ha revelado como positiva para ambos lados. Esto no deja de ser un negocio y hay que separarlo del plano emocional.

¿Quería descansar?

No sé si fue él o su agente el que quería que saliera de este entorno para mejorar su recuperación.

Semifinalistas de la Copa, cuartos por momentos en la ACB... ¿El Canarias ha alcanzado su máximo nivel de rendimiento?

Tenemos un buen núcleo y creo que no hemos alcanzado nuestro tope. Hay jugadores con muchísima experiencia, ya no solo en la Liga, sino en el club. Hay mucha química y puede que el cielo sea el límite de este equipo. Si jugamos juntos, se le puede ganar a cualquiera.

¿Cuáles son los objetivos hasta final de temporada?

El mayor objetivo es que el equipo se mantenga arriba en la ACB. Ya ha sido un muy buen resultado terminar la primera vuelta entre los cuatro primeros. Ojalá nos podamos meter en la final a cuatro de la Basketball Champions League. Vienen partidos complicados, sobre todo fuera de casa. El calendario del equipo no es sencillo, pero vamos a luchar para mantenernos en las posiciones de privilegio.

¿Sueña con meterse en las semifinales de la Liga y tener la posibilidad de poder optar a una plaza en la próxima Euroliga?

Nuestra meta sería estar al final de la Liga entre el tercero y sexto puesto. Alcanzarla nos daría la oportunidad de terminar por detrás de los equipos punteros. Llegar a la Euroliga sería algo muy grande.

¿Tiene la espina clavada por no haber jugado en la NBA?

Si surgiera la posibilidad, lo consideraría. En este punto de mi carrera, Europa es la mejor opción para mí. No quiero ser un jugador que se pase el tiempo en el banquillo. Quiero estar en un club donde me sienta una pieza importante para ayudar a conseguir objetivos.

En ese sentido, ¿siente que es un líder del Iberostar Tenerife?

Considero que ya el equipo tiene unos líderes asentados, como Javi -Beirán-, Rodri -San Miguel- y Tim -Abromaitis-. Lo llevan siendo desde hace bastante tiempo. Son jugadores muy inteligentes y líderes por el ejemplo que dan.

Su excelente estado de forma propicia que tanto Sebas Saiz como Petit Niang, competidores en su mismo puesto, cuenten con menos minutos de los quizás esperados.

Tengo muy buena relación con ambos. Merecen más minutos, pero desgraciadamente no es una decisión que me competa. Se trata de que haya un acople colectivo en el que todos puedan aportar, incluso jugando pocos minutos.

Txus Vidorreta dejó entrever falta de ambición de la plantilla en la última derrota liguera frente al San Pablo Burgos. ¿Se relaja el equipo en determinados partidos?

No diría que nos llegamos a relajar del todo, sino que más bien es una falta de intensidad en algunos partidos, que han sido diferentes a los disputados contra el Valencia, Unicaja, Baskonia... Quizás debemos tratar esos encuentros sin tantas dudas. Hacerlas desaparecernos puede llevar a jugar con mejores tiros, a tener más agresividad y más oportunidades de ganar. Perder los dos partidos con el Burgos no es algo que deba ser aceptable.